Como cura a las heridas abiertas por el proceso de negociación con Robert Sarver, los patronos de la Fundación del Levante UD Cent Anys se mostraron ayer favorables a «modernizar» la estructura del organismo, propietario del 70% de las acciones del club. Eso sí, quieren hacerlo mediante un proceso encabezado por el actual presidente, José Manuel Fuertes.
Fuertes presentó ayer su dimisión, tal como había anunciado, pero los patronos le convencieron para que se quedara con el reto de elaborar un documento que recoja las propuestas de los patronos para remodelar la Fundación. «Me cuesta seguir, pero me han dicho que abandonar sería de cobardes. Me he comprometido a poner en marcha este proceso», destacó Fuertes. «Entiendo que una dimisión podía suponer la división del levantinismo. La condición ha sido que la comisión ejecutiva se va a poner ya en marcha para estudiar la adaptación de la Fundación a los nuevos tiempos del Levante UD. Mi única intención de permanecer es por la unión», aseveró el todavía presidente al término del cónclave de patronos, que duró hora y media.
La voluntad de la Fundación es que la comisión ejecutiva recabe y ponga en común en los próximos días las ideas para modificar la estructura y el funcionamiento del ente. Gabriel Salinas, presidente de la Delegación de Peñas, se unirá a la comisión con la credencial de haber presentado ya su propuesta.
Respecto a los plazos, Fuertes indicó que se pretende tener un primer texto en Navidad, momento en el que podría dejar definitivamente la presidencia. Sin embargo, la cuestión podría dilatarse. «Una vez esté elaborada una propuesta de modificación de los estatutos, abandonaré la Fundación», resaltó Fuertes, quien puntualizó que se podría considerar un «éxito» que los cambios estuviesen finiquitados en verano.
Todos los patronos institucionales, excepto Feria Valencia, acudieron a la reunión de ayer. De hecho, fue el estreno del diputado Manuel Mata, reconocido levantinista, como representante de la Generalitat.
La impugnación del SAM
El SAM impugnó ayer el «No» a Sarver ante el Protectorado de Fundaciones. Fuertes no quiso valorar la decisión del colectivo de accionistas y les abrió la puerta a colaborar «desde dentro» en este proceso de «modernización» de la Fundación.
