Lucas Alcaraz acudió a la ciudad deportiva de Buñol ayer por la mañana para despedirse de la plantilla y los empleados del club. El granadino recibió el abrazo de varios de los futbolistas antes de abandonar la ciudad deportiva, pocos minutos antes de la llegada del presidente Quico Catalán, el director deportivo Manolo Salvador y el consejero Miguel Ángel Ruiz. Los tres se reunieron con los jugadores para anunciar el cambio en el banquillo. Apenas unas horas después, Alcaraz se presentaba en las oficinas del club para cerrar su rescisión de contrato, que supondrá el desembolso de cerca de 700.000 euros. El técnico explicó que el domingo no pudo coger el teléfono porque estaba en el Hospital 9 d´Octubre acompañando a su mujer. p. v. valencia