A la dirección deportiva del Levante UD le quedan todavía varias piezas del puzzle por encajar. En concreto, le faltan dos en el centro del campo. Tito y Carmelo tienen la intención de firmar dos mediocentros con perfiles distintos. Uno llegará para jugar por delante de la defensa, mientras que otro lo hará para desenvolverse en la creación de juego.

En el primer perfil encaja Cheick Doukouré, futbolista de 24 años del Metz francés por el que el Levante UD ya está negociando su traspaso, cercano al millón y medio de euros. Para el segundo, en cambio, todavía se desconoce la lista de preferencias que manejan en Orriols.

A la llegada de estos dos centrocampistas cabe añadir los cuatro que ya hay en la plantilla: Lerma, Campaña, Bardhi y, salvo giro inesperado, Verza. Y es que el mediocentro alicantino, que en breve cumplirá 31 años, no entra en los planes de Muñiz y así se le ha transmitido desde el club, pero se resiste a abandonar el club a la espera de que llegue una propuesta interesante, algo que, hasta la fecha, no ha sucedido.

Verza fichó por el Levante UD a principios del verano de 2015, procedente del Almería. Firmó cuatro temporadas (hasta 2019) con opción a una más. Además, su ficha pasó a ser una de las más elevadas de la plantilla, lo mismo que ha ocurrido este año, pese a la reducción salarial del 50% por el descenso a Segunda.

Este pasado curso, Verza, nombrado como uno de los capitanes, ha cobrado un rol secundario. Ha disputado un total de 912 minutos repartidos en 20 partidos, de los que sólo tres los jugó completos.

El club le trasladó que no dispondría de minutos en Primera, pero la decisión de Verza ha sido la de permanecer en València a la espera de nuevos acontecimientos sobre su futuro.