El Levante UD ha logrado rescatar un punto esta noche en Orriols contra el Deportivo, después de remontar un 0-2 adverso tras un partido en el que toda la iniciativa del juego fue, de principio a fin, de los jugadores de Muñiz. Los azulgrana continúan invictos después de conseguir, con los goles de Bardhi, de gran falta directa, y de Ivi, con un penalti muy discutible en los minutos finales, con inferioridad numérica por la rigurosa expulsión de Morales, levantar el 0-2 con el que un Deportivo ramplón se había adelantado en el primer acto.

Desde el inicio controlando el juego, el balón y las ocasiones, al Levante UD le tocó nadar contracorriente con la máxima eficacia que demostró de cara a portería el Deportivo. El conjunto de Pepe Mel, con un planteamiento conservador, aprovechó dos jugadas aisladas para poner una exagerada renta favorable en el marcador, con los tantos de Fede Cartabia y Sidnei, en los que la zaga granota pecó de falta de contundencia.

Entre medias, el monólogo levantinista fue permanente. Subido a los lomos de las individualidades de Morales, y con el golpeo de Bardhi, Campaña y Jason desde media distancia para mitigar la falta de acierto de Álex Alegría, el Levante UD encerró al Depor. El meta visitante Rubén sacó dos buenas manos antes de no poder hacer nada en el gol de Bardhi. El mediapunta macedonio, en el minuto 35, enganchó un golpe franco perfecto, preciso y a una velocidad potentísima, pura academia balcánica.

En la segunda mitad, el dominio del Levante UD perdió continuidad y el partido entró en más imprecisiones e interrupciones. Las mejores ocasiones continuaron siendo locales, con Morales con un disparo que pegó en el exterior de la red. Jason, en combinación con Boateng y Campaña, obligó a Rubén a realizar una gran intervención en el minuto 71. A continuación Bardhi, que fue de más a menos, contó con un remate picado de cabeza que se fue alto. Cuando todo se encaminaba al asedio final, Morales recibió dos tarjetas en diez minutos, de forma algo rigurosa, que dejaron al Levante UD sin su jugador más incisivo.

Ni con inferioridad numérica se rindió el Levante UD. En el minuto 83, Campaña lanzó desde 30 metros un trallazo que se estrelló en el poste. En la continuación de la jugada, Ivi, uno de los jugadores de refresco sacados por Muñiz, provocó un penalti inexistente que se encargaría de transformar. Un lance afortunado que, sin embargo, impartía justicia tras todo el fútbol derrochado por los locales.