El Levante UD ya ha ganado su liga, la de la supervivencia y viabilidad económica. El club azulgrana será el primero en el fútbol español capaz de liquidar el crédito privilegiado y el subordinado de su concurso de acreedores, un hecho inédito hasta el momento.
Salvo contratiempo inesperado, esto ocurrirá en el verano de 2018, cuando toda la deuda de la entidad de Orriols pase a estar refinanciada a medio y largo plazo, tal como quedará constatado en la junta de accionistas del próximo 18 de diciembre.
La gestión del consejo de administración del Levante UD, con su presidente Quico Catalán a la cabeza, ha logrado un hito inigualable. De los 62 millones de euros que el club, moribundo y cerca de la desaparición, debía en 2010, cuando se firmó el convenio de acreedores y el equipo acababa de ascender a Primera, la entidad pasará a una deuda de 13 millones en la segunda mitad de 2018.
Así pues, en los últimos ocho años, el Levante UD ha reducido en 49 millones el total de su deuda. A ello ha ayudado, entre otras cosas, la eficiente política deportiva del club, puesto que el equipo ha jugado en Primera siete temporadas mientras lograba un beneficio neto de 38,5 millones mediante la venta de futbolistas (la cantidad de los traspasos menos la amortización de cada jugador). Las ventas de Keylor Navas (12 millones), Iborra (6) o la más reciente de Camarasa (7) han aligerado el pasivo de los granotes.
A 30 de junio de 2017, después del regreso a Primera, el Levante UD debe un total de 24 millones de euros. De ellos, 13,8 es a los bancos y Hacienda, 2 al Ayuntamiento (a pagar en 2021) y el resto, 8, están repartidos. Cerca de 3 son para el crédito privilegiado, algo más de 4 para el subordinado y no llega a uno para deudores a corto plazo.
Está previsto que esta cantidad de 8 millones se quede en 4,5 al acabar el actual ejercicio, el 30 de junio de 2018. En ese momento, además, el Levante UD percibirá los ingresos por derechos de televisión y, como dicta el convenio de acreedores, dedicará el 15% al pago de estos créditos. Con esa cifra se liquidará el crédito privilegiado y el subordinado.
3,5 millones de beneficios netos
Por otro lado, el club presentará en la junta de accionistas del 18 de diciembre el presupuesto de la temporada 2017-2018. En él se contemplan 3,58 millones de beneficio neto. Algo posible gracias a los 43 millones por la televisión. El coste de la plantilla asciende esta temporada a los 26,1 millones de euros. El Levante UD cumple así por primera vez con los parámetros marcados por la Liga para la confección del equipo.
Primas por el ascenso
Asimismo, el informe de la auditoria a la que se ha sometido el club revela que la plantilla percibió 4,8 millones en prima por el ascenso. El presidente del club, que se había rebajado el sueldo por el descenso, recibió un bonus de 67.000 euros.
