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Urbanismo

Presentan otro PAI para construir 1.500 viviendas en el Saladar de Xàbia

La agrupación de intereses urbanísticos logra el apoyo de un grupo inversor para edificar la última bolsa virgen de suelo urbanizable del litoral local

El Saladar está en segunda línea de costa.

La agrupación de intereses urbanísticos del Saladar pisa el acelerador. Los PAI para construir en este antiguo humedal, que es la última bolsa virgen de suelo urbanizable del litoral de Xàbia, no han hecho camino. A principio de 2011, el ayuntamiento rechazó uno de 1.716 viviendas que impulsaban las promotoras Parque Azul y Salvador Vila. Los propietarios tienen ahora prisa. Cada día ven más complicado hacer negocio en unos terrenos que están en segunda línea del litoral y a un paso de la turística playa del Arenal. La pega es que todo el Saladar es inundable. De hecho, cada vez que llueve con intensidad queda anegado.

La agrupación de intereses urbanísticos ha logrado ahora el apoyo de inversores británicos. Y ha presentado en el consistorio una nueva propuesta para construir en los 490.378 metros cuadrados donde ahora crecen cañaverales, tarajes y eucaliptos unas 1.500 viviendas y un hotel. Ese nuevo PAI supondría una población extra para Xàbia de 6.000 vecinos. El municipio roza ahora los 30.000 habitantes.

La concejala de Urbanismo, Isabel Bolufer, confirmó ayer a este diario que la propuesta ha entrado en el ayuntamiento.

Los propietarios quieren coger el último vagón de un tren urbanístico que, en el litoral, empieza a arrancar tras la crisis. Y temen que el nuevo PGOU de Xàbia proteja estos terrenos, que ahora son suelo urbanizable programado.

El nuevo PAI quedará, en principio, en suspenso durante un año. Está dentro de los 500 metros de la franja costera donde la Generalitat ha declarado una moratoria urbanística mientras redacta el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde (Pativel). Además, otro requisito para entrar en esa moratoria de un año es que los terrenos estén un metro por debajo del nivel del mar. Y el Saladar también lo cumple. La duna fósil de piedra tosca de la playa del Segon Muntanyar está más elevada que esta hondonada donde desembocan los barrancos del Tossalet. En el Patricova, el Saladar es zona inundable.

Los impulsores del nuevo PAI alegan que su proyecto, que rescata la idea de crear un lago interior que desaguaría al mar, está avalado por un estudio hidrológico de la universidad. Aún así, tiene pocos visos de salir adelante.

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