"Esto era un paraíso antes del incendio, ahora está todo negro"

Los vecinos de Tàrbena y Parcent vuelven a sus casas, salvadas de las llamas pero cercadas por las cenizas y la destrucción

La UME abandona la zona por la buena evolución del fuego

Panorámica de la zona calcinada

Panorámica de la zona calcinada / Levante-EMV

Alfons Padilla

Alfons Padilla

«Es muy triste. Tardaremos en volver a ver este valle verde». Los vecinos desalojados por el incendio de Tàrbena regresaron el martes por la tarde y en la mañana de ayer a sus casas. Contemplaron, sobrecogidos, el paisaje ennegrecido y devastado. El fuego ha arrasado el fértil Barranc de Saco, que es el valle que está entre el Coll de Rates y el núcleo urbano de Tàrbena. Las llamas también han destruido la ladera oeste de la Serra de Ferrer (han llegado hasta el pie de los cortados de roca viva) y sur del Coll de Rates. A los vecinos se les quedó en la retina la imagen del fuego que avanzaba por estas pinadas todavía verdes. Cuando han vuelto, han encontrado ceniza y destrucción.

«Mi casa está bien. Pero todo lo de alrededor ha ardido. Llevo aquí 5 años. Esto era un paraíso», afirmó una vecina alemana que recorría a primera hora de la mañana los caminos y se sorprendía de la devastación. «Da mucha pena, sí. Paseábamos por estas montañas con los perros. Ahora todo está negro». También regresaron los residentes en una agrupación de varias casas. «Nos fuimos muy aprisa. El fuego subía muy rápido por la montaña. Cuando nos dimos cuenta las llamas estaban al lado de las viviendas», comentó una de las vecinas.

Los agricultores también regresaban a comprobar los daños en sus cultivos. «El problema no son los incendios, sino el abandono de los campos. Si la agricultura fuera rentable, este valle no hubiera sufrido este fuego. Solo tienes que ver que los pocos campos cultivados y labrados que quedan han frenado el fuego», afirmó un agricultor.

El fuego bordeó una casa

El fuego bordeó una casa / A.Padilla

El fuego, es cierto, ha quemado parte de los olivos, cerezos o aguacates que están en los bordes de las parcelas. Las llamas no han entrado en estos campos. En cambio, las pinadas, algunas muy densas, sí están carbonizadas.

De buena mañana, ya asomaron los primeros ciclistas por la carretera del Coll de Rates (es uno de los puertos de montaña de Europa donde entrenan más ciclistas profesionales y aficionados). También se quedaban impresionados por la destrucción. «Hace unos días estaba todo verde. Sí que la sequía también había llegado aquí. Ahora incluso se respira la destrucción. Pasarán muchos días y seguirá este olor intenso a quemado», insisten.

Retirada del puesto de control

La buena evolución del incendio forestal de Tàrbena (Alicante) llevó ayer al director del Plan Especial Frente al Riesgo de Incendios Forestales de la Comunitat Valenciana a solicitar la desmovilización de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

También se desmovilizaron el camión del Puesto de Mando Avanzado (PMA) y el vehículo de comunicación Satcom de Emergencias (dotado con sistema satelital que garantiza las comunicaciones). El incendio ha calcinado cerca de 700 hectáreas y fue dado por estabilizado a media tarde del martes, lo que permitió el regreso de los 182 habitantes de viviendas diseminadas.

Suscríbete para seguir leyendo