El Cercle d'Empresaris de la Marina Alta (Cedma) no ha sacado mucho en claro tras reunirse su junta directiva con el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, y la concejala de Urbanismo, Maria Josep Ripoll. Los empresarios confían en que «sean capaces de solucionar todos los problemas». Pero, de momento, sólo ven nubarrones. En un comunicado hecho público ayer, lamentaron que el nuevo Plan General Estructural no vea la luz. Advirtieron de que el Régimen Urbanístico Transitorio (Dénia no tiene un PGOU legal desde 1972) está a punto de caducar.

«Cedma —precisa el comunicado— ha constatado el interés por realizar inversiones en Dénia, pero la situación actual las dificulta dado que la planificación urbanística es el marco fundamental para el desarrollo económico de una ciudad».

Los empresarios aseguran que la falta de PGOU genera «inseguridad jurídica». Urgen al alcalde a sacar adelante el plan estructural y valoran que sí haya encargado el estudio de impacto ambiental y el de inundabilidad.

También advierten de la incertidumbre en la ejecución de las obras del Plan Confianza (Cedma ha pedido que los empresarios locales puedan hacerlas) o el alcantarillado del Montgó y les Rotes. Esta última obra lleva años paralizada. Más de diez mil viviendas siguen sin conexión a la red de saneamiento.