El vertedero de Ramblars en Xàbia sigue humeando 31 días después de que se prendiera fuego. Allí varios montículos de restos de jardinería siguen su proceso de combustión. Junto a ellos, las dos máquinas que trituraban los residuos han quedado completamente destruidas. En la zona dos máquinas trabajan para crear un muro de contención.