«Sí, es un desastre total». George Thomas, el único presidente extranjero (es escocés) de una agrupación política local española, el PSPV de Xàbia, no ocultó ayer su frustración por la salida ya sin marcha atrás (ayer se inició el proceso formal para la desconexión) del Reino Unido de la Unión Europea. Thomas, un histórico del Labour International Costa Blanca North y europeísta convencido, ya ha iniciado los trámites para que el «brexit» no lo deje en tierra de nadie. No quiere, desde luego, sentirse administrativamente extranjero en Xàbia, municipio en el que vive desde hace 18 años. «Y antes estuve otros 5 en Madrid y Barcelona», apuntó.

A sus 76 años, se ha puesto a hincar los codos para el examen de cultura e historia de España. Lo sacará adelante seguro. Thomas está tramitando su nacionalidad española. «He iniciado el expediente. A mis años, ya no voy a cambiar mi situación. En Xàbia, me siento un vecino más», subrayó.

«Es cuando voy al Reino Unido cuando me siento extranjero. Mi casa es España», afirmó este ya histórico socialista de Xàbia. Thomas, de hecho, ya ha ido en varias listas municipales. Para el actual alcalde, José Chulvi, del PSPV, es un consejero fundamental, ya que conoce los problemas de los residentes y tiene una visión muy lúcida de Europa y el Reino Unido. Thomas ha militado durante décadas en el partido laborista.

Tras años de luchar por tener derechos políticos en España, ahora el «brexit» deja sin voto a los residentes británicos en las elecciones municipales. Esta circunstancia puede suponer un vuelco en comarcas como la de la Marina Alta en los que este colectivo tiene un gran peso demográfico.

Thomas pronosticó que otros residentes también van a dar el paso de nacionalizarse españoles.

El presidente del PSPV de Xàbia no ha preferido esperar a que su país, Escocia, convoque un referendo de independencia del Reino Unido. De hecho, es una vía que no ve nada clara. Opinó que se están resucitando «demasiadas fronteras», cuando se debería dar fuerza «al concepto de Europa como un espacio libre». «Sí, reconozco que me asusté cuando salió el «brexit». Se ha visto que tenía motivos», dijo convencido de que todos los peores presagios se han confirmado.

Explicó que, incluso antes del adiós oficial a Europa, los residentes británicos ya se ven perjudicados. Están, por ejemplo, perdiendo poder adquisitivo mes tras mes. «No sé qué va a pasar con la libra», advierte Thomas. «En mi caso, cobro en libras una pensión estatal y otra de una empresa, y esa moneda cada vez está más devaluada respecto al euro».

La salida de Europa es, a su juicio, un error histórico del Reino Unido. «No tengo ninguna confianza en el equipo de Theresa May que va a negociar con Bruselas. Son todos un desastre», criticó.