El portavoz y único concejal del PSPV en Alcalalí, Bernardo Ferrer Pastor, tiene siempre a punto la crítica de "catalanista". En el pleno ordinario del lunes volvió por sus fueros. El gobierno local, de Compromís, presentó una moción para que la próxima Trobada d'Escoles en Valencià de la Marina Alta se celebre en Alcalalí. La propuesta también defendía el modelo educativo público, de calidad y en valenciano. El edil socialista votó en contra. Sostuvo que la Trobada es un acto de "adoctrinamiento y catalanización el alumnado".

La polémica no paró ahí. Bernardo Ferrer subió a la página de facebook del PSOE de Alcalalí un comentario en valenciano macarrónico en el que insistía en que los socialistas de su municipio "apoyan el valenciano, pero no el adoctrinamiento a los niños y niñas al catalán". Compromís ha interpretado esa publicación repleta de faltas como "un menosprecio y una burla intencionada a la lengua valenciana".

Este edil sigue a la greña con sus antiguos socios de gobierno de Compromís. En abril de 2016, abandonó con estrépito el equipo de gobierno. Acusó a los que habían sido hasta entonces sus socios de "catalanistas". La alcaldesa, la valencianista Maribel Molina, gobierna desde entonces en minoría. Tiene tres ediles y le apoya un cuarto de Esquerra Unida. El PP, en la oposición con Ferrer Pastor, cuenta con cuatro concejales.