Desde hace 20 años hay un organismo en la Marina Alta que funciona pero no hace mucha cosa. Es el consorcio comarcal de aguas, un órgano que debía ser el eje de la política hídrica comarcal, pero que ha estado guardado en el cajón.

Ahora, los ayuntamientos y la diputación han decidido impulsarlo y convertirlo en el ente a través del cual se puedan resolver los problemas en el suministro de agua y en la obtención de los recursos. Su primera inversión fue en 2015, unos 210.000 euros.

Ayer el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, explicó que desde la corporación provincial están trabajando «para ver la manera en que se pone en marcha el consorcio comarcal de forma ejecutiva».

Y es que hasta hace dos años el organismo celebraba reuniones pero no tomaba ninguna decisión.

De hecho, una de las primeras medidas que se impulsó fue situar la sede en Xàbia, precisamente en la planta desaladora de agua potable.

Sánchez concretó que pretenden que el consorcio funcione de la misma manera que su homónimo en la Marina Baixa y, para ello, aseguró que faltan «pulir algunos detalles».

En este sentido, subrayó que debería «ser ejecutivo, funcionar y tener una cierta autonomía» así como una «dotación presupuestaria procedente de distintas administraciones y pueda ejecutar un plan integral que solucione los problemas hídricos de la comarca».

Inversiones provinciales

Mientras eso llega, es el área de Ciclo Hídrico de la Diputación la que está poniendo en marcha diversos proyectos por toda la comarca para «mejorar la situación de los recursos hídricos», subrayó Sánchez.

Y se refirió a una potabilizadora que se ha construido en Benigembla para mejorar el agua en las localidades del interior, así como un «importante proyecto de reducción de fugas» que ejecutan la diputación y el Ayuntamiento de Xaló.

Estos trabajos han posibilitado reducir las pérdidas de líquido a la mitad. No en vano, el consumo ha pasado de una media de 2.200 m3 al día el año 2015 a 1.350 m3 en la actualidad, lo que supone un ahorro medio de 800.000 litros diarios. Pero también se han realizado otras inversiones para mejorar las conducciones y que sean más eficientes en las tuberías que llevan el agua desde el pozo Lucifer de la Vall de Laguar hasta el sur de la comarca, y en concreto hacia Calp o Benissa.

El presidente destacó que «en su conjunto en el tema del agua estamos siendo responsables» y comentó que se han «apaciguado las tensiones que en este asunto había en la comarca».