El gobierno de Dénia (PSPV y Compromís) ya ha dado el paso definitivo para despejar de aparatosos cerramientos su fachada marítima. Ha modificado la ordenanza reguladora de la ocupación de la vía pública. Y ha establecido que en la Explanada Cervantes los hosteleros sólo puedan colocar en las terrazas sombrillas, mientras que en el Raset, la Plaça de les Drassanes y Bellavista sí podrán instalar una especie de pérgolas que dejan paso para los peatones y que no tapan las fachadas de las casas del barrio marinero.

En la recreación difundida esta mañana por el gobierno local, se anticipa la transformación de la fachada marítima. Los empresarios deben adaptarse a este modelo de terraza antes del 1 de marzo. Las pérgolas son blancas y estarán a tres metros de distancia de las fachadas. Se acaba con la ocupación de la vía pública como espacio privativo que se estaba realizando hasta ahora.

El cambio en la ordenanza y la nueva estética, en la que prima el blanco, se ha consensuado con la Asociación de Empresarios Turísticos y Hosteleria de la Marina Alta (Aethma) y con la dirección general de Puertos.