Los administrativos del hospital de Dénia, «olvidados e infravalorados»

La equiparación salarial en el departamento de salud de Dénia, que el pasado 1 de febrero volvió a ser de gestión pública (acabó la concesión de Marina Salud), sigue sin llegar y crece el malestar. Los administrativos anuncian movilizaciones ante el comité de empresa y la conselleria de Sanidad. No les convence nada que el comité les diga que se va a centrar en negociar un nuevo convenio que «dará prioridad a la equiparación de aquellas categorías cuya brecha salarial sea mayor». Los administrativos consideran que esta vía significa que «pasarán varios años hasta que nuestra brecha, la mayor de todas, se vea equiparada al resto de categorías profesionales».

Estos trabajadores avanzan que el comité de empresa se reunirá este jueves en València con los responsables de la conselleria de Sanidad. Lamentan que no se aborden sus reivindicaciones. «Continuamos siendo el colectivo olvidado y más infravalorado en el departamento de salud de Dénia».

"No es brecha, sino abismo salarial; no llegamos a fin de mes": los administrativos del hospital de Dénia denuncian su precariedad de sueldos

Afirman que no se siente representados por la gran mayoría del comité de empresa. Aseguran que en otros departamentos sí «se respeta y valora al personal administrativo y se les considera parte del equipo».

Casi 7.000 euros menos que el personal de conselleria

«Nuestra brecha salarial es abismal», denuncian, y señalan que ganan al año 5.657 euros menos que los administrativos de la Ribera, 4.743 menos que los de Manises, 2.896 menos que los de Torrevieja y 6.951 menos que los de la conselleria.

Reivindican su trabajo: «Queremos recordar que en el sistema sanitario el primer contacto en la asistencia es con el personal administrativo, que, además, es el encargado de velar por que todo el proceso llegue a término».

Los administrativos exigen dignificar su profesión y señalan que los pacientes deben encontrarse con «personas amables» y no con «trabajadores que se sientan frustrados, quemados y explotados».