Varios vecinos de Algar de Palància se han visto obligados a abandonar sus residencias de verano hartos de las picaduras de lo que, a su juicio, son mosquitos tigre, tanto por su aspecto como por las heridas que dejan. Por ello, han querido alertar de esta situación y han reclamado medidas urgentes, a la vista de que la Conselleria de Sanidad no contempla a Algar dentro de las poblaciones afectadas por este insecto.
Aunque, a través de fotografías, los vecinos han podido acreditar que se trata de un mosquito de pata y cuerpo rayado, el catedrático de la Universitat de València experto en plagas, Rircado Jiménez, explicaba a este diario que el tigre no es el único mosquito con esa apariencia y que esto puede llegar a confundir. «Solo los expertos pueden acreditar la existencia de este mosquito y de momento, no hemos inspeccionado la zona», señalaba uno de los responsables del Instituto Cavanilles, es decir, la entidad que confirma a la Conselleria las zonas afectadas.
Las numerosas quejas de los vecinos, que han acudido al ayuntamiento, solicitando tratamientos para paliar la presencia de estos insectos, han provocado que el consistorio solicite a la conselleria de Sanidad que actúe, como ha revelado a Levante-EMV el alcalde, Juan Emilio Lostado.
Lostado aseguraba que desde conselleria no se tiene previsto realizar ningún tipo de tratamiento, una información que comunicó por carta a sus vecinos. En la misiva se recoge que «consultada la administración pública competente en materia de plagas urbanas, la misma no tiene previsto realizar ninguna acción contra los mosquitos. Desde este ayuntamiento se insta a la población a que siga una medidas mínimas de prevención para evitar la proliferación de estos molestos insectos». Se trata de once recomendaciones, como evitar el agua embalsada o retenida al ser un «excelente foco de cría», que pozos y fosas sépticas estén bien conservados, buen mantenimiento de piscinas y sistemas de evacuación de agua o evitar recipientes con agua en el cementerio. No obstante, muchos vecinos reclaman soluciones, aunque primero deban ir los expertos de la Universitat y confirmar qué especie es.
