Muy a nuestro pesar (y todavía más, cuando nos encontramos en noviembre, en el que luchamos acto a acto contra la violencia de género y los feminicidios), asistimos a unas semanas trágicas en lo que se refiere a esta lacra, a esta violencia?, recibiendo las amargas noticias de que nuevas mujeres han sido asesinadas por sus parejas y exparejas.

Desde ADN-Morvedre (Podemos), queremos gritar que «ni uno más (de este tipo de casos), y ni una menos (de mujeres)». Además de la indudable e ineludible reforma de las leyes y del sistema que pongan cerco a esta lacra social, apostamos por la visibilidad total de todos los casos, tanto los físicos como los psicológicos, ya que muchos se sufren y no se comentan por las dificultades y los rechazos que pueden sufrir las víctimas si rompen la cadena de mando y se quedan sin el paraguas económico y social que le ofrece su maltratador.

En Podemos nos tomamos la violencia machista muy en serio. Ya hemos propuesto un pacto de Estado con medidas transversales en educación, servicios jurídicos, económicos y en cuestiones de prevención y protección. Recientemente se ha constatado que en sólo diez años, ha habido más víctimas por este auténtico cáncer que en los 40 años de actividad de la banda terrorista ETA. Son datos teñidos de sangre y comparanzas aterradoras.

Así que es lógico exigir como mínimo, la misma contundencia de planteamientos legales contra la violencia de género, que la que se tiene contra el terrorismo. Las cifras no engañan y las tragedias invisibles que se esconden en nuestros barrios y en nuestras calles merecen un postulado político firme y un mínimo de medidas reales, que vayan más allá de las bellas palabras que se quedan en la nada. Hasta ahora, pocas vidas han salvado los razonamientos en sí mismos, si no se han acompañado de planes de acción directos. Ante ello, apoyamos e intervenimos en acciones como los Zapatos Rojos para que podamos concienciarnos de este problema que nos atañe a todas y todos.

Pero queremos más, y lo vamos a intentar con todas nuestras fuerzas, aunque sea triste que en cuestiones tan simbólicas como pintar unos zapatos rojos al sol, o colocar un cartel violeta en el balcón del ayuntamiento, no viera participar a todos los grupos de la oposición. Bien sabéis quiénes sois. No sé si el machismo rancio y detestable seguirá incrustado en estas formaciones, pero sin duda, flaco favor hacen a una reivindicación que debe estar más allá de unas siglas. No es una cuestión de mujeres contra hombres, ni de gobierno contra oposición.

Apelo a quienes no participaron, a que recapaciten y apoyen las medidas que van más allá de la ideología. En caso contrario, mujeres y hombres saguntinos que respetáis a las mujeres, tened en cuenta que no todos los partidos se merecen el voto, porque no van a defender ni lo más básico, que es la protección a la vida, e ir contra de las agresiones machistas.