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Los impagos a la plantilla de la residencia del Port vuelven tras renovarse la concesión

La Generalitat gobernada por el PP readjudicó en febrero la gestión a una firma que ya adeuda tres meses a sus trabajadores

Los impagos a la plantilla de la residencia del Port vuelven tras renovarse la concesión

Poco más de medio año ha pasado entre la readjudicación a Sturm 2000 de la gestión de la residencia Nuestros Hijos en Baladre y las quejas de los trabajadores, que vuelven a denunciar los incumplimientos de la empresa con despidos y retrasos en el pago de las nóminas, según informa la secretaria comarcal de CC OO, Begoña Cortijo. Estos impagos se prolongan ya durante tres meses, una situación que no es nueva para los trabajadores de este centro público de atención a personas con discapacidad intelectual, pero que sí han motivado la primera denuncia desde la renovación de la concesión en febrero por parte de la Conselleria de Bienestar Social.

«Dijimos que esta empresa no nos ofrecía garantías y antes del verano ya había incumplido los pliegos de condiciones al despedir personal y no reocupar las plazas», apunta Cortijo. Sobre la decisión de adjudicar la residencia a una empresa con un historial tan extenso de conflictos laborales, la sindicalista apunta que «la Generalitat dijo que como no tenía ningún expediente sancionador abierto no podía excluirla del concurso». En la licitación de este contrato, valorado en casi 7,9 millones por cuatro años, Sturm 2000 obtuvo la máxima puntuación entre la siete ofertas, al presentar la mejor propuesta económica para el Consell con poco más de 7 millones de euros.

Concentración frente al centro

Antes el temor de que los problemas continúen hasta 2019, cuando expira la nueva concesión, los trabajadores han convocado una concentración a las puertas del centro para el 3 de diciembre y días después confían en reunirse con altos cargos del Consell para reclamar la aplicación de las medidas contempladas en el pliego contra los incumplimientos, como una sanción o la rescisión del contrato.

La siguiente cita de los trabajadores de Nuestros Hijos será a mediados de diciembre, cuando hay convocada una vista para plantear el conflicto laboral y tratar de obtener un pronunciamiento contrario a la empresa sobre el que Generalitat podría actuar. Y es que los trabajadores de la residencia «ya llevan demasiado tiempo en esta situación y es insorportable, porque la gente —prosigue Cortijo—no puede hacer frente a sus pagos y se acumulan con sus correspondientes recargos de demora». Otra práctica que se repite desde Sturm 2000 es que «cuando se plantea un conflicto se pone al día con los trabajadores, pero no tardan en volver los retrasos», lamenta la secretaria comarcal de CC OO.

Levante-EMV trató ayer sin éxito de ponerse en contacto con algún portavoz de la empresa.

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