Los trabajadores de Lafargeholcim solicitarán hoy en la conselleria de Economía una reunión con el conseller Rafael Climent para instarle a que «medie entre la empresa y el Ayuntamiento de Sagunt en una solución al conflicto en el que están enrocados ambas partes». Así lo explicaba a Levante EMV el presidente del comité de empresa, Juan de la Cruz.

La medida de acudir hasta el conseller ha surgido de los propios trabajadores, quienes añadían que «tememos que esta situación pueda derivar en el cierre de la empresa y por eso, queremos que el conseller nos ayude a garantizar la continuidad de la cantera».

Para ello llevan hasta la conselleria un conjunto de firmas de empleados, empresas y proveedores que trabajan para la cementera saguntina, «quienes nos han dado su apoyo en esta iniciativa. 500 familias que dependen de la cantera del Salp de Llop», decía el presidente del comité.

De la Cruz exponía que la medida se toma ante «la paralización» que está sufriendo el tema y recuerda que «hace más de un mes el alcalde, Quico Fernández, se reunió con el director de Lafarge en Madrid y se comprometió a volverlo a hacerlo en breve, pero de momento, esta cita no se ha producido», criticaba De la Cruz, quien acusaba tanto al ayuntamiento como a la dirección de la empresa de enrocarse en posiciones enfrentadas.

Desde el comité de trabajadores se teme que la situación actual termine por afectar a los permisos que continuan pendientes para seguir ocupando monte público y para ampliar la cantera hacia la zona de Margas; expedientes, el primero de ellos a la espera del pronunciamiento de la conselleria después de la presentación de alegaciones, mientras que el otro está en la fase de consideraciones previas, sin que haya salido a información pública todavía.

La visita de los trabajadores de Lafargeholcim a la conselleria de Economía Sostenible a los que acompañan los sindicatos CC OO y UGT «para el mantenimiento de la actividad y en consecuencia del empleo», también reviste otro objetivo: «Conocer dónde se han quedado los papeles y por qué no se agilizan los trámites», apuntaba De la Cruz en nombre de los trabajadores, quienes muestran su preocupación por la caducidad de la concesión de ocupación de monte público en 2017, necesaria para seguir explotando la cantera.

«No podemos buscar otra explotación a 30 kilómetros como nos proponen porque no es rentable con el poco cemento que se vende. Necesitamos la renovación», concluía.