Una empleada del Ayuntamiento de Alfara de la Baronia ha sido readmitida en su puesto de trabajo tras haber sido despedida hasta en tres ocasiones por el anterior gobierno municipal, coincidiendo con su embarazo, la lactancia y la reducción de jornada por el cuidado de hijos, según informaron ayer fuentes del consistorio.

La actual corporación, presidida por el socialista Carlos Herrera, decidió de manera unánime y de acuerdo con los representantes sindicales aprobar la reincorporación de la empleada. «El gobierno anterior „dirigido por el popular José Terrádez„ no actuó de manera correcta con esta trabajadora municipal y nuestra obligación legal y moral era solucionar esta situación», asegura el alcalde de Alfara.

La empleada prestaba servicios como agente de empleo y desarrollo local (AEDL), aunque también desarrollaba otras funciones. En febrero de 2012, añaden fuentes municipales, cuando esta trabajadora se encontraba disfrutando de un permiso de lactancia, se le comunicó el fin de su contrato temporal, lo que desembocó en una reclamación que fue estimada por el ayuntamiento, que se vio obligado a aceptar una primera readmisión.

Casi dos años después y con motivo de la aprobación plenaria de la relación de puestos de trabajo, el gobierno local amortizó la plaza de AEDL y notificó a la trabajadora la finalización de la relación laboral. En ese momento, la empleada municipal estaba embarazada y optó por acudir a los tribunales, que le dieron la razón declarando nulo el despido «por estar disfrutando de un permiso de reducción de jornada por maternidad», además de haberse acordado su baja definitiva «sin motivar causas organizativas, económicas, técnicas o productivas», según destacan fuentes del Ayuntamiento de Alfara en referencia al auto judicial.

Informe del secretario

Por este motivo, la trabajadora fue readmitida por segunda vez a principios del pasado año, pero apenas dos meses después una resolución de alcaldía insistió en su despido «por causas organizativas». Esta resolución se adoptó con el informe desfavorable del secretario-interventor en el que se indicaba que «no existe consignación presupuestaria para atender los gastos que la medida representa» y que «la resolución se adoptaba una vez convocado el proceso electoral y, por lo tanto, dentro del periodo de administración ordinaria». La empleada volvió a presentar la pertinente reclamación a este tercer intento de despido.

Tras las elecciones municipales y el cambio de gobierno en Alfara, el alcalde solicitó un informe de la situación a la dirección general de la Administración Local. Este posicionamiento, unido al del servicio de asesoramiento municipal, ha desembocado en una mesa de negociación en la que se decidió estimar la reclamación de la empleada y readmitirla en su puesto de trabajo.