Un policía jubilado y un vecino del Port de Sagunt permitieron la detención de un hombre de 42 años que había atracado una panadería tras amenazar a la dependienta con un cuchillo de grandes dimensiones.

El arresto se consideró además fundamental para esclarecer otros dos robos con violencia cometidos en otras dos panaderías de Sagunt el día anterior, uno de ellos, en la misma calle del Port. De hecho, las investigaciones policiales concluyeron que los tres habían sido obra de ese hombre nacionalidad española y sin antecedentes policiales, por lo que éste acabó ingresado en prisión tras comparecer ante el juzgad0 de guardia.

Esto era considerado en parte «un alivio» en el establecimiento atracado, según explicó ayer una empleada a Levante-EMV, quien añadió que era la primera vez en 15 años que vivían una situación similar y más, después de que el día anterior hubieran asaltado otro horno en esa misma calle.

Con el rostro cubierto

La detención se produjo el miércoles por la tarde cuando el hombre entró en un horno de la calle Maestrat del Port de Sagunt con el rostro oculto con un gorro y un pasamontañas. Allí, intimidó a la trabajadora con un cuchillo de unos 20 centímetros y se apoderó de la recaudación, según confirmó ayer la Jefatura.

Cuando salía del horno en «actitud sospechosa», fue observado por un policía nacional jubilado y un vecino que pasaban por la zona, por lo que comenzó a correr. Esto llamó la atención a los dos testigos, que salieron corriendo tras él y lo interceptaron hasta la llegada de una patrulla de la policía nacional.

Los agentes localizaron al lado un cuchillo de unos 20 centímetros y una bolsa de plástico con el nombre de la panadería con numerosas monedas, que fueron intervenidos.