La memoria que elabora anualmente Cáritas en el arciprestazgo 16, que engloba Sagunt, el Port y Canet d'En Berenguer, confirma que en 2015 se redujo el número de atenciones con respecto a los dos ejercicios previos, aunque las conclusiones del informe están muy lejos de llevar al optimismo. Y es que la entidad caritativa y social de la iglesia católica calcula que en todo El Camp de Morvedre hay cerca de 24.000 personas por debajo del umbral de la pobreza, es decir, que en su ámbito familiar tienen unos ingresos anuales por debajo de los 8.000 euros.

Pero ese no es el indicador más alarmante en la comarca, ya que, según las estimaciones de Cáritas, las personas en riesgo de pobreza y exclusión, tasa denominada Arope por sus siglas en inglés y que, además de los ingresos anuales, tiene en cuenta la carencia de bienes de primera necesidad y empleo, superan las 31.000. Mientras, cerca de 30.300 residentes en El Camp de Morvedre están por debajo de la tasa de riesgo de exclusión que elabora la Fundación Foessa a partir de 32 indicadores.

Más allá de estos cálculos, que en todos los casos suponen ligeros retrocesos con respecto a los años anteriores, los portavoces de las nueve Cáritas parroquiales de Sagunt, el Port y Canet desgranaron las atenciones durante el pasado año, así como los perfiles de las personas beneficiarias, los servicios y el equipo de voluntarios que los prestan, así que como el balance de sus cuentas, las conclusiones de la memoria y las propuestas de futuro.

Así, Llanos Sáez, coordinadora de la vicaría 4, y Jaime Rey, representante del arciprestazgo 16, explicaron que las atenciones durante el pasado año ascendieron a 570, un tercio menos que el año anterior, y beneficiaron a 1.544 personas, casi 300 menos que en 2014, de los que 560 eran menores. Este último caso, según precisaron, resulta «especialmente preocupante» porque la ayuda se duplicó en el último año para hacer frente a material escolar, clases de repaso o extraescolares.

Sobre el retroceso del número de las personas atendidas, Sáez apuntó los motivos que lo pueden explicar como «el descenso de población, las muchas personas que se han ido, algunas que han encontrado trabajo o la mejor coordinación con otras entidades dedicadas a la atención social».

Mientras la proporción entre españoles y extranjeros se mantiene equilibrada (49 % frente a 51 %), tres cuartas partes de las atenciones fueron a personas conocidas, un síntoma de que «las situaciones de precariedad crecen en cronificación, además de en intensidad».

Sáez y Rey también se refirieron a tres de las acciones de acompañamiento que se desarrollan desde Cáritas, entre las que se encuentran el proyecto de empleo, que atendió desde la parroquia de Jesús Obrero a 57 personas de las que una veintena logró trabajo; la atención nutricional, que cuenta con la novedad de los vales de compra para que «pueden ir a adquirir los alimentos al mismo sitio que todos»; así como la asesoría jurídico, que, desde Santa María y San Pedro, ayudó a un centenar de personas en cuestiones como solicitud de nacionalidad, aclaraciones sobre sentencias o declaraciones de la renta.

Gastos e inversiones

A estas acciones se unen las campañas de sensibilización sobre la pobreza cero o sobre la semana de la Caridad, que se conmemora por estos días y tiene reservada para el sábado una vigilia en el Salvador a partir de las 20 horas. Además de recordar el localizador de recursos que se ofrece desde su página web, Cáritas en el arciprestazgo 16 pasó el balance de cuentas con ingresos de casi 122.000 euros, el 85 % procedente de donativos a través de colectas o socios, y algo más de 100.000 en inversiones, el 90 % en atención primaria, de la que el 57 % fue para alimentos, el 21 % para gastos de vivienda y el 6 % para cuestiones educativas.

Un último dato destacado fue el equipo de 109 voluntarios que opera para Cáritas entre Sagunt, el Port y Canet, con predominio de mujeres entre 66 y 75 años. «Hacemos un llamamiento a los jóvenes para colaborar y facilitar el relevo generacional», aseguró Llanos Sáez.