El PSPV-PSOE tiene claro que necesitará el apoyo de PP y Compromís para echar al alcalde de Torres Torres, Rafael Gil (PSOE), después de que éste se haya negado a dimitir tras pagar una fianza de 30.000 euros y evitar así la prisión provisional ordenada por el juzgado número 4 de Sagunt, al ser detenido por su presunta vinculación con un grupo dedicado al cultivo y tráfico de marihuana, cocaína y armas.
De momento, las negociaciones para una moción de censura todavía no se han iniciado y los concejales nacionalistas seguían ayer pendientes de reunirse para analizar lo sucedido después de que Gil hubiera sido arrestado el pasado miércoles y, tras pasar dos noches en la Comandancia de la Guardia Civil, el Tribunal Superior de Justicia informara de que estaba siendo investigado por el juzgado número 4 de Sagunt por supuesta pertenencia a organización criminal, encubrimiento, fraude a la Seguridad Social, cohecho, fraude y exacción fiscal.
La portavoz de Compromís en el ayuntamiento, Consuelo García, así lo aseguraba a preguntas de Levante-EMV al tiempo en que declinaba hacer declaraciones «hasta valorar lo ocurrido con los demás».
El exalcalde del PP y también edil, Alfonso Guillén, afirmaba ayer estar «esperando» a que el PSPV «mueva ficha y pase de las palabras a los hechos concretos» pues, como adelantó este diario, el mismo secretario de Organización de los socialistas a nivel provincial, Miguel Chover, abogó por una moción de censura para arrebatar a Gil la alcaldía, ante la negativa de éste a dejar el cargo, como le pidió el partido.
Precisamente, la dirección del PSOE en Madrid envió ayer mismo un burofax a la secretaría municipal del Ayuntamiento de Torres Torres reclamando la expulsión de Gil del grupo municipal socialista, es decir, la única medida que puede adoptar para desmarcarse de él, dado que no es militante.
Esta intervención del partido a nivel federal se produjo porque Gil se presentó a las elecciones bajo el paraguas del PSOE y, por tanto, era Madrid quien debía actuar.
La Ley Electoral marca en su última reforma que, en el caso de de Torres Torres, la moción de censura sólo podrá prosperar si la suscribe la mayoría del pleno más uno, dado que uno de los que la firmarán se presentó a los comicios por el mismo partido que el primer edil al que se quiere arrebatar la vara de mando. Así lo explicaba a este diario el secretario de organización del PSPV-PSOE, Miguel Chover, quien daba por seguro que se lograrán esos apoyos. «No es que lo vea factible, es que lo veo imprescindible para que no pueda quedarse en la alcaldía una persona imputada o investigada por los delitos en los que lo está Rafael Gil, como pertenencia a organización criminal o fraude a Seguridad Social».
Más allá de los estatutos
Chover admitía que los estatutos del PSOE recogen la posibilidad de que sus representantes públicos sigan en sus cargos «hasta que se les abra juicio oral». Sin embargo, considera que las circunstancias de este caso «requerían otra intervención dada la gravedad de la imputación por pertenencia a banda criminal, encubrimiento y fraude a la Seguridad Social entre otros».
Por ello, insistía en que se le pidió la dimisión a Gil y, cuando éste «se enrocó» en seguir en el cargo y como concejal, el partido optó por solicitar su expulsión del grupo socialista y apoyar una moción de censura para quitarle la vara de mando. «Primero se le abrió un expediente informativo, pero al verse luego el auto de la juez, la instructora del expediente tomó su decisión. No es lo mismo que uno haya podido cometer un fallo administrativo que las imputaciones que pesan contra Rafael Gil».
