El alumbrado público siempre ha resultado un importante lastre económico para el Ayuntamiento de Sagunt, más después de que la crisis del ladrillo dejara varias zonas urbanizadas pero vacías, con la obligación municipal de iluminarlas pese al escaso tránsito tanto de peatones como de vehículos. La dispersión de los núcleos urbanos en la capital de El Camp de Morvedre tampoco juega a favor del ahorro en esta materia, que sólo en el pago de energía eléctrica le costará a las arcas municipales casi 1,4 millones de euros durante el próximo ejercicio.
Pero el suministro a las más de 14.000 farolas que se reparten por todo Sagunt es sólo una parte del gasto en alumbrado público, al que hay que unir el personal que se dedica a este servicio, para el que se reservan 145.000 euros, así como las inversiones (100.000 euros) y el mantenimiento (640.000 euros) que elevarán el año que viene el desembolso municipal por este concepto, según la propuesta presupuestaria del tripartito, hasta casi los 2,3 millones de euros.
Esta cuantía es ligeramente superior a la recogida por el gobierno local en su fallida propuesta para el presente ejercicio e incluso algo inferior a la que refleja el último presupuesto aprobado por el pleno de Sagunt, que se remonta en 2009, cuando la previsión era gastar 2,3 millones en el alumbrado público, aunque sólo 920.000 euros era para el pago de energía y había 750.000 euros para la renovación de las farolas.
Pero más allá de las iluminación de las calles, la factura de la luz le saldrá en 2017 al ayuntamiento por cerca de 2,5 millones de euros. Tras el alumbrado público, los mayores desembolsos por este concepto se centran en las instalaciones deportivas (372.000 euros), los centros culturales y museos (102.000 euros) y los colegios de infantil y primaria (64.000 euros).
Carburantes y gas
El gasto energético del consistorio también se extiende a los combustibles y carburantes, que se llevarán el año que viene cerca de 250.000 euros, y al gas, que con 166.000 euros llegará tanto a los colegios como a las instalaciones deportivas. En el primer caso, el departamento de Deportes, los centros escolares y la policía local, con 29.000 euros, son los que cuentan con mayores reservas para la compra de gasolina, según siempre la primera propuesta presupuestaria del tripartito.
