Vecinos de Alfara de la Baronia se vieron sobresaltados ayer de madrugada por una persecución policial que acabó en una calle sin salida y con numerosos daños materiales, pues los dos ladrones que huían en un todoterreno embistieron con él contra un coche patrulla de la Guardia Civil al verse acorralados.

Poco antes, habían utilizado el Audi Q7 que conducían para intentar reventar el cajero automátrico de la sucursal que posee Cajamar-Caja Rural en Algímia d' Alfara. Aunque provocaron importantes daños en las instalaciones, no lograron llevarse ni un euro, según fuentes policiales.

Frente a la quietud que reinaba sobre las 4,30 horas en la zona, los ladrones provocaron un gran estruendo, lo que acabó movilizando a una patrulla de la Guardia Civil. Ya en ese momento, los ladrones arremetieron contra el vehículo policial y le provocaron daños en la parte delantera para después huir rápidamente del lugar.

Así se inició una persecución en coche hasta una calle sin salida de Alfara de la Baronia, donde los agentes les bloquearon el paso.

Sin embargo, los dos ladrones no se lo pensaron y, marcha atrás, embistieron contra el coche, provocándole serios daños en un lateral y destrozando una de sus ruedas. Luego, aprovechando la sorpresa de los agentes ante el fuerte golpe, lograron huir a pie tras abandonar el vehículo con el que viajaban, un todoterreno de alta gama, modelo Audi Q7.

El fuerte golpe propinado al conche patrulla lo dejó totalmente inservible apenas un mes después de su adquisición, por lo que ayer estaba previsto trasladarlo al concesionario donde se hizo la ckompra, ya que aún estaba en periodo de garantía, según pudo saber Levante-EMV.

En la sucursal de Cajamar-Caja Rural en Algímia los daños fueron considerables pues los ladrones intentaron robar por el método del alunizaje, es decir, chocando el todoterreno contra la fachada y arrancar de cuajo el cajero.