Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada de ayer cuando un ciudadano llamó al 091 alertando de un posible robo en una vivienda. Inmediatamente los agentes acudieron al lugar y observaron desde el exterior como en el balcón de un primer piso había un calentador descolgado del que salía abundante agua. Los policías descubrieron que la cerradura del portal del edificio estaba fracturada con el bombillo en el suelo y la puerta abierta, así como que el bloque de viviendas estaba vacío y todas las puertas de las viviendas abiertas.

Varias patrullas policiales realizaron batidas por la zona y a unos 150 metros del edificio, en la calle, localizaron a dos jóvenes que coincidían con las características descritas. Los agentes los interceptaron y los detuvieron recuperando los efectos que habían arrojado debajo de un coche; dos llaves fijas, una llave inglesa, un destornillador y una linterna.