Los bancos han recuperado parte de su volumen de negocio con los ayuntamientos de El Camp de Morvedre, que, gracias al impulso de Sagunt, Algímia d'Alfara y Alfara de la Baronia, aumentaron el pasado año el endeudamiento por habitante en casi 25 euros hasta situarlo al borde de los 375. Así se pone fin a la tendencia a la baja de los dos ejercicios anteriores, cuando el conjunto de los consistorios de la comarca redujo los préstamos pendientes de pago un 18,7 %, casi una quinta parte, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Rebajadas las imposiciones del Estado tanto en la contratación de créditos desde las administraciones locales como en la amortización prioritaria de estos pasivos, la capital comarcal es la que más mano echa a esta financiación privada, después de que el año pasado obtuviera 5,6 millones de euros prestados para el pago de dos sentencias de expropiación y este ejercicio haya repetido operación, en este caso por un montante de 7 millones, destinados en parte a saldar la herencia urbanística.

Así, el Ayuntamiento de Sagunt acumulaba a finales del pasado año una deuda viva de casi 27,9 millones de euros, lo que carga a cada empadronado con una media de 432,49 euros. Este nivel de endeudamiento, que es el segundo más bajo entre las grandes ciudades valencianas sólo por detrás de Alzira, volverá a incrementarse a lo largo de este año hasta situar los créditos pendientes de amortización por encima de los 30 millones de euros, cada vez más cerca del máximo histórico en el consistorio de la capital de El Camp de Morvedre, donde a finales de 2013 se rozaron los 31,2 millones de euros.

Otro de los únicos tres casos en la comarca donde aumentaron las cuentas pendientes con los bancos fue Alfara, donde la hacienda local se vio obligada a contratar un crédito de 180.000 euros para hacer frente a unas expropiaciones planeadas por el anterior gobierno municipal. De esta forma, el municipio de La Baronia se encarama al segundo puesto en el ranking comarcal de endeudamiento por habitante al superar los 700 euros.

Podio de más endeudados

En la primera posición de esta lista sigue muy afianzado el Ayuntamiento de Gilet, que, en cualquier caso, redujo el promedio de deuda por empadronado por debajo de los 1.000 euros, aunque no pudo romper la barrera de los 3 millones de deuda viva, que supone un 60 % más que el presupuesto de ingresos para todo este ejercicio. Estivella completa el podio de consistorios de Morvedre que más deuda arrastran por habitante, mientras que Segart se mantiene en la cuarta posición.

En el otro lado de esta clasificación se sitúan los cinco ayuntamientos que cerraron el pasado año sin préstamos pendientes de pago. Así lo hicieron tanto los consistorios clásicos en este cero, como son Canet d'En Berenguer y Torres Torres, así como las tres haciendas locales que saldaron sus pequeños préstamos durante 2016: Benifairó de les Valls, Quart de les Valls y Albalat dels Tarongers.