Los juegos del «Sambori», el «Tres en Ratlla», el «Pic i pala» o «La pilota a l' aigua» volvieron a demostrar en Estivella lo fácil que es divertirse como antaño y sin necesidad de nuevas tecnologías.

La Fireta organizada por la asociación cultural Arrels volvió a llenar el pueblo con todo tipo de actividades para los más pequeños que tenían un denominador común: Los juegos tradicionales y las distracciones más habituales en los veranos de hace décadas, desde hacer ganchillo a disfrazarse o retarse en todo tipo de carreras.

La edición de este año tenía un carácter aún más especial, ya que esta vez se cumplían 30 años desde que la entidad quiso iniciar esta Fireta para favorecer así que esa cultura popular no se pierda, sino que se conozca y se disfrute. Atrás quedaba ese año 1987 en el que la iniciativa se impulsó con el objetivo de reforzar los actos del 2º Centenario de la Santa Creu del Garbí y ya no ha dejado de realizarse en la población.

Los actos comenzaron con un pasacalle animado por una charanga formada por músicos de la banda local, «cabuts» y un «drac». Así, con ambiente festivo fueron recorriendo toda las paradas instaladas, donde los niños podrían recoger puntos que luego intercambiaban por cuentos, libros u otros regalos.

Los organizadores calculan que la cita reunió a unas 400 pesonas, no sólo de Estivella, sino de muchos pueblos cercanos que no se quieren perder esta ocasión de disfrutar como hace décadas.

Para hacer posible la Fireta, numerosos vecinos colaboraron de forma voluntaria. Entre ellos, no faltaban muchos jóvenes. Por ello, desde Arrels no se duda de que la Fireta tiene la continuidad asegurada.