La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) ha interpuesto una denuncia formal ante la Generalitat Valenciana para pedir que su Servicio de Espectáculos determine oficialmente las causas de la muerte de dos toros cerriles durante las fiestas de Faura.

Los dos astados, como informó Levante-EMV, fueron encontrados sin vida en el toril a medianoche, cuando iban a embolar a uno de ellos, después de rodarlos esa misma tarde. En un primer momento, todo se achacó a un probable golpe de calor pues no habían dado síntomas de cansancio al correrlos.

Sin embargo, la protectora que logró poner fin a la suelta de patos vivos en las cucañas marítimas del Port de Sagunt, tras varias victorias judiciales que acabaron con multas al ayuntamiento, ha solicitado al Conselll que averigüe con exactitud lo ocurrido. Además, le ha reclamado la modificación urgente de la normativa de bous al carrer, con tal de que ésta exija autopsias veterinarias siempre que ocurran casos similares.

Desde la entidad se lamentaba que el Consell «no haya tomado aún las medidas legales que Anpba le viene solicitando» en todo lo relativo a la regulación de esos festejos. Una de ellas es que prohíba «la realización de eventos taurinos callejeros siempre que altas temperaturas u olas de calor aconsejen la suspensión de tales actividades», así como la exigencia de las autopsias veterinarias.

Según Anpba, la actual normativa de bous al carrer «es un simple papel mojado en lo relativo a protección animal». A su juicio, «resulta tan chocante como falaz que ya el artículo 1 del Decreto afirme que «el presente reglamento tiene por objeto regular las condiciones de celebración y desarrollo de los bous al carrer?, para garantizar? la integridad de los animales que intervienen en ellos», cuando la realidad demuestra que esa "integridad" no está realmente protegida y garantizada. O que el artículo 25 disponga que se debe garantizar «el reposo y el bienestar de los animales», dicen.

Goteo de muertes

La asociación ha insistido en que

los bous al carrer dejan «año tras año un desasosegante goteo de «víctimas animales», que se ha vuelto a ver incrementado por la reciente muerte de dos toros en Faura». También considera que este tipo de espectáculos «son fuente inagotable de fallecimiento de animales por diversas causas que deberían estar ya absolutamente controladas: muertes fulminantes de toros en plena calle, toros que agonizan en los corrales, que se mueren al ser transportados a los camiones, que no soportan el esfuerzo que les obligan a realizar cuando las olas de calor asolan la Comunitat», etcétera.