Las estadísticas laborales en El Camp de Morvedre siguen dando argumentos a los más optimistas en su idea de haber entrado en un ciclo de crecimiento económico. Y es que, tras la primera mitad del año, la comarca está por debajo del 20 % en la tasa de paro, lo que significa que, de cada cinco personas que integran el mercado laboral en la comarca, cuatro tienen una ocupación remunerada, mientras que sólo uno está en búsqueda activa de un empleo.

Este promedio no se había alcanzado en la serie histórica que elabora desde 2009 la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, un periodo en el que hace cuatro años se superó el 30 % en la tasa comarcal de desempleo, es decir, la proporción llegó a acercarse a dos empleados por cada parado.

Así y según estas estimaciones de población activa en El Camp de Morvedre, de los 58.050 habitantes entre 16 y 64 años, 43.290 personas conforman el mercado laboral, lo que se traduce en una tasa de actividad de casi el 75 %. Sobre este total, que excluye, entre otros, a estudiantes o gente con una ocupación no remunerada, casi 35.000 tienen empleo, según siempre las estimaciones del Instituto Valenciano de Estadística (IVE).

En cuanto a los desempleados que calcula para la comarca este estudio basado en la encuesta de población activa del Instituto Nacional de Estadística (INE), a mediados de este año eran 8.630, también la cifra más baja de la serie histórica, donde el punto álgido se registró a mediados de 2013, cuando el número de desempleados alcanzó los 13.400.

Discrepancias con el ministerio

Estos 34.990 trabajadores y 8.630 parados que estima el IVE para El Camp de Morvedre a 30 de junio contrastan con los registros oficiales que presenta el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, con únicamente 20.495 afiliados y 7.469 apuntados en el Servef.

En la comparativa con otras comarcas de la provincia de València, El Camp de Morvedre se sitúa en todas las categorías en el lado malo de la balanza. Especialmente significativa es su caída en la tasa de actividad, en la que tradicionalmente ha mantenido uno de los niveles más alto, pero que en este momento se sitúa por debajo de los promedios tanto provincial como autonómico