Albalat dels Tarongers se ha puesto manos a la obra con la redacción del plan general de ordenación urbana (PGOU), que persigue regularizar la situación de 21 núcleos diseminados de montaña, que suman más de un millar de casetas ilegales construidas en suelo rústico. Con este objetivo, la Diputación de Valencia ha adjudicado la confección de este documento a Aug Arquitectos por un importe de 110.896,50 euros, 47.000 euros por debajo del presupuesto de licitación.

Este nuevo plan estructural y de ordenación permitirá regularizar la situación de muchas urbanizaciones de montaña de esta localidad de la Baronia, con parcelas que van desde los 200 m2 hasta mas de 1.000, tal y como ha podido conocer Levante-EMV.

La alcaldesa, Maite Pérez (PSPV) asegura que la prioridad del PGOU es poner orden a una situación irregular que se lleva arrastrando más de 50 años. El plan, que ha comenzado a redactarse, contempla la recalificación de ese suelo rústico a urbanizable, lo que permitirá dotar de servicios a las distintas zonas afectadas.

En esa situación se encuentran decenas de núcleos diseminados como Comediana, el próximo a la carretera de Segart, Els Clots, La Clotxeta o El Amic, entre otros, que albergan a decenas de vecinos en el término de Albalat, donde la cifra de empadronamiento no alcanza a los 1.200 habitantes. Estas pequeñas urbanizaciones carecen de alumbrado, de red de agua potable o alcantarillado. Según fuentes municipales, la mayoría de estos vecinos se abastece de pozos privados de agua y tiran sus fecales a pozos ciegos, una práctica no autorizada. Sin embargo, estos propietarios pagan al ayuntamiento el impuesto de rústica, además del bienes inmuebles (IBI) por lo que también reclaman servicios.

Además de regularizar la situación de estas urbanizaciones de montaña, la alcaldesa también anuncia que se prevén futuras zonas de ampliación del casco urbano. «En la actualidad no es una prioridad, porque no hay una necesidad real, pero hay que pensar en el futuro», afirma Pérez, quien recuerda que en las dos últimas unidades de ejecución llevadas a cabo todavía hay parcelas sin construir.

En cuanto a las posibles zonas de expansión, Pérez habla del Colomer o la próxima al ambulatorio, es decir «seguir de forma ordenada lo que hay», aclara la presidenta de la corporación local de Albalat. Respecto al crecimiento que pueda experimentar el núcleo urbano, Maite Pérez apunta que «nuestra filosofía es la sostenible», con edificaciones de baja densidad que mantengan la armonía y la esencia del municipio de La Baronia.

En ese punto, que según la alcaldesa está por definir y concertar en nuevos encuentros con la empresa adjudicataria del PGOU, Pérez espera contar con la participación de la ciudadanía. «Queremos que los vecinos nos ayuden a definir el modelo de municipio, que sean ellos los que aporten ideas y participen de este proceso», por lo que ya anuncia que se buscará la colaboración vecinal.

Albalat carece de un plan general y, desde hace casi 30 años, las cuestiones urbanísticas están sujetas a unas normas subsidiarias, que la propia alcaldesa califica de «obsoletas» y que hay que adaptar a la nueva demanda y realidad urbanística.

Segundo intento

Este no es el primer intento de aprobar un plan general en Albalat dels Tarongers. Durante el boom urbanístico se presentó una propuesta que fue rechazada por la propia conselleria debido tanto a la cantidad de metros cuadrados de suelo rústico susceptibles de recalificar como a las condiciones del PAI del campo de golf.