n Al Fertiberia se le acaba el tiempo. Justo cuando se alcanza el ecuador de la segunda vuelta de Asobal, los rojiblancos siguen sumidos en la zona de descenso y afrontan esta tarde un partido vital para aferrarse a sus opciones de salvación cuando a las 18.30 horas reciban al Ángel Ximénez Puente Genil.

Los cordobeses llegan al Port con 5 puntos más que los valencianos, así que la necesidad de la victoria local se basa tanto en la posibilidad de abandonar la penúltima posición, siempre que el Zamora no puntúe en el partido que también hoy le mide en casa con el Valladolid, como en no permitir que el Puente Genil se escape de la pelea por evitar el descenso.

El técnico del Fertiberia, Sergio Berrios, admite que «no queda otra que sacar este partido en casa», después de una serie de encuentros en la que «hemos estado con opciones de ganar, pero hemos perdido por poco ante grandes equipos como el Barça, el Granollers, el Anaitasuna y el Guadalajara. En esta segunda vuelta -añade el entrenador jienense- hemos merecido más puntos de los que tenemos, pero debemos seguir remando».

En ese sentido, de poco ha servido la mejoría defensiva apuntadada en las últimas semanas o el liderazgo ofensivo de Johan Boisedu, quien, pese a perderse el principio de temporada, ya es el tercer máximo goleador de Asobal con 126 dianas. A los rojiblancos ya no les vale competir, necesitan sumar puntos que les permitan depender de sí mismo para lograr la permanencia en este tramo final de campaña.

El vicepresidente del Fertiberria, Carlos Argente, coincide en que «este partido es un match ball, porque perder pondría la permanencia todavía más difícil y ganarlo nos mantendría en la pelea por la salvación».

Berrios recupera para esta tarde a Pocholo y pierde a Nebot, que será sustituido en la convocatoria por el internacional juvenil Óscar García.

Una derrota en cuatro años

Por lo que respecta a los precedentes de este partido, los rojiblancos se han impuesto en tres de las últimas cuatro visitas de los cordobeses al Port de Sagunt, mientras que, en el encuentro de la primera vuelta, los porteños cayeron por 27 a 24.