Cedo al Dios de las Televisiones la siguiente idea y sólo pido a cambio la salvación eterna: rodar una tv movie sobre la vida de Belén Esteban. El mayor fenómeno televisivo de la historia patria desde Chanquete regresa a Sálvame Deluxe y consigue aumentar significativamente la audiencia del coágulo. No cabe duda que Belén genera beneficios que justifican el salario que cobra, —se ha dicho que su nuevo contrato le otorga un sueldo que supera al de todo el gobierno junto; yo prefiero señalar que el contrato de Belén Esteban supera al de todo el funcionariado de la ciudad de Cuenca—. Y aun así, la princesa del pueblo pierde casi todas las semanas contra las películas de TVE. El pasado viernes el agente de la CIA Jack Ryan, —interpretado por Harrison Ford en Peligro inminente—, creía estar luchando en La 1 contra el cartel de la droga colombiana, pero realmente su verdadera enemiga no mata para controlar la entrada de cocaína en los EE UU, sino por su hija. Así, ¿se imaginan el pelotazo de share, todo lo que lo iba a petar una tv movie en horario de maximérrima audiencia y que narrara los últimos 12 años de la vida de la starlet? El cine y Belén Esteban juntos: la sinergia perfecta tras la cual nunca volvería a crecer la hierba en televisión. Y para evitar problemas con la justicia bastaría con decir que se está hablando de personajes ficticios: la relación entre Belén Estopan y el torero Jesusín de Obroque, (¿ven a Mónica Cruz y a Paco León en esos papeles?); su hija Albertita; la finca Expectativas; la aparición de Maria José Companario como segunda esposa del diestro; and so on; y un debate de tres o cuatro horas después de la emisión de cada capítulo. Rueda, Dios de las Televisiones, Belén Estopan —La serie, y el bueno de Harrison Ford, —que venció a los nazis, al bloque comunista en conjunto, a los funcionarios corruptos de la policía de Nueva York y a los terroristas chechenos—, tendrá que retirarse definitivamente.