El sector vitivinícola no sólo se encuentra muy afectado, tanto en negativo como en positivo, por la incidencia del calentamiento global, sino que ya ha mostrado diversas muestras para la lucha contra el cambio climático. Una de las más recientes es la promovida por la Federación Española del Vino (FEV) y sus empresas, en colaboración con Fivin/Vimac y Alimentaria, y las adhesiones se pueden realizar a través del portal digital www.wineriesforclimateprotection.com. De este modo, la industria española pretende convertirse en referente internacional en sostenibilidad para poner en práctica las mejores soluciones y prácticas en las bodegas, sin que el condicionante climático implique dificultades económicas para las empresas del sector. El próximo mes de marzo en el Salón Internacional Alimentaria que tendrá lugar en Barcelona se dará a conocer el listado provisional de bodegas adheridas a la iniciativa y a la Declaración de Barcelona del 9 de junio de 2011. Entre otras cuestiones, este documento considera importante que las regiones vinícolas, viticultores y bodegueros «afronten este reto y se posicionen al frente de un cambio en la gestión de la energía. Fundamentalmente, reducir el consumo y aplicar, de forma racional y progresiva, las energías renovables».