No repuestos aún del bochorno del primer título, Cásate y sé sumisa, la editorial del Arzobispado de Granada ya promociona la segunda parte, Cásate y da la vida por ella. Quizá para demostrar que la autora, la periodista italiana Costanza Miriano, tiene para todos. La escritora se ha apresurado a «socializar» las críticas y ha apuntado hasta el mismísimo San Pablo que, por lo visto, dijo en sus Cartas a los Efesios «Esposas, estad sujetas a vuestros maridos». Sus defensores sostienen que no entendemos el significado bíblico de sumisión. Sumisión no es palabra especialmente polisémica. Entendemos lo que es. El libro incluye perlas como «debajo siempre se coloca el que es más sólido y resistente, porque quien está debajo sostiene el mundo», en la que muchos han visto, en lugar de metáfora, referencia a una postura sexual. En una cosa le doy la razón a Miriano: retirar su obra sería excesivo. Viendo sus comentarios „«El mío sería el primer libro censurado en España desde Franco»„ y los que suele deslizar el arzobispo en cuestión, mejor no seguirles el juego. Bastará con elegir, en el apartado de sumisiones, al marqués de Sade, que es un clásico.