Resulta que las comunicaciones de la Policía Local de Valencia, cuya red también usan otros servicios de emergencia, se soportan sobre una antena instalada desde 1982 en un monte de Serra, en terrenos de ese municipio, sin licencia urbanística y sin pagar ni una peseta ni un euro. La concesión ha caducado y el ayuntamiento de la capital quiere renovarla, lo que ha dado al municipio de Serra la oportunidad de hacerle a Valencia lo mismo que esta le hace a los municipios de l´Horta con los autobuses de la EMT. Es extraño que el eterno concejal de la Policía Local, Miquel Domínguez, mantenga su interés por los altos de Serra en vez de recurrir a puntos elevados de la capital que no existían en 1982, como el hotel Hilton, el de mayor altura de la ciudad, y desde el que se domina toda la zona norte. Aunque en eso de buscar soluciones fuera de casa la corporación es experta: tantos auditorios y tiene que reunir siempre a los jubilados en una sala de Alboraia.