Del centro de Europa a las Azores. El anticiclón deja ya su ubicación en el interior del continente, desde donde esta semana ha favorecido el viento de levante en la costa mediterránea, para regresar al archipiélago macaronésico, ubicado en el Atlántico, a unos 1.500 km de Lisboa. Desde allí, las altas presiones son las responsables del flujo de poniente que ha protagonizado el otoño y el invierno, junto con la ausencia de precipitaciones. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) comenta que marzo es un mes caracterizado por mucha persistencia de levante, el cual favorece las lluvias; sin embargo, el reciente episodio de viento de levante apenas ha durado 24 horas. El territorio valenciano es el que ha registrado un mayor volumen de precipitaciones, porque canaliza mejor el levante, mientras que la lluvia no ha tenido relevancia en las Baleares o Cataluña. Los chubascos han sido dispersos y poco abundantes, menos de 20 litros por metro cuadrado. Sin embargo, si se tiene en cuenta el déficit hídrico arrastrado desde el pasado septiembre, el aporte de agua caído en 36 horas ha sido superior que en acumulado durante los últimos seis meses, según la Aemet. Este fue el caso del sur de la comarca de la Ribera, donde se sumaron entre 50 y 60 litros, o Antella, que sumó 80 litros en menos de dos días, frente a los 50 recogidos durante el medio año anterior.

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