La ciclogénesis explosiva que ayer caía en Madrid tuvo su epicentro en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo: Fue la estampida de diputados para huir del debate del Estatuto y aprovechar ese rato para comer. Y es que hacía fresco en Madrid, diez grados menos que en Valencia. Pero en el hemiciclo el ambiente era gélido. Qué casualidad, el restaurante del Congreso celebró la jornada con paella en un menú que a los diputados les sale por 8,92 euros. El restaurante, de hecho, se vende con una publicidad colgada en las vitrinas con este lema: «Prueba hoy la paella reconocida como la 4ª mejor del mundo». Y explican que así quedaron en el Concurso Internacional de Sueca.
Posada, a Morera: «Ahora va la vencida». El presidente del Congreso, Jesús Posada, ironizó sobre los cuatro aplazamientos de la modificación. «Ahora va la vencida», le dijo a su homólogo de las Corts, Enric Morera.
El PP y Torrado «miman» a Barberá. Los populares sentaron en un lugar preferente a la senadora y exalcaldesa Rita Barberá, quien hizo uso de su derecho para asistir a este debate en el hemiciclo. La diputada Marta Torrado, portavoz adjunta de su grupo y que comenzó como concejala de Barberá, la sentó en primera fila, a su lado.
Entre los «Països Catalans» y el «País de los valencianos». Los intervinientes saludaron a la delegación valenciana. Teresa Jordà (ERC) dio la bienvenida a los representantes valencianos «en nombre del republicanismo de los Països Catalans». El socialista Manuel Mata también aludió al «País de los valencianos». Y otros al «País Valenciano». El popular Gerardo Camps reivindicó Comunitat y censuró que Països Catalans «solo existe en el imaginario de algunos».
«Parecemos turistas». La delegación valenciana llegó a la una a Madrid y se fue a las seis. Bromeó con ello Antonio Montiel, de Podemos: «Parece que somos turistas». El PP fue el único que comió por su cuenta y no en el Congreso.
