Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hilando fino sobre la seda

Me gusta releer, a ver si asimiló algo más, sea de Sanchis Guarner, de Almela I Vives, de Leopardi, T.S. Eliot o de Kavafis. Con el folleto sobre «El barrio sedero de Valencia» del ya mencionado investigador, erudito y muy buen escritor, por cierto, cosa rara, yo hago un curso intensivo sobre las dinastías de los sederos, los "velluters" y también sobre la topografía urbana que ha sido y es maltratada todavía, primero por la monstruosa avenida del Oeste (¿al oeste del Mississipi?) y que Chanzá y otros ínclitos y bien agarrados al poder, querían que destruyera y partiera el casco histórico. No voy a entrar hoy en quien la paró, que vayan a la Hemeroteca y lean, hay artículos de sobra y actos, manifestaciones, concentraciones y pancartas y pintadas. Las hizo el señor Comendador o el invitado de piedra.

Quiero aquí recordar esos Pampló, Vidal, Tamarit y ese Colegio Mayor del Arte de la Seda (gracias a Carlos II, indica Almela) y otros, como esas viuda que tenía, en el huerto del colegio, naranjos amargos y que en el siglo XIX reclamaba una indemnización si lo perdía (el usufructo). Y también otros del ramo que vivían fuera del barri de les Torres de Martí (así se llamaba ese barrio sedero antes).

Y nada, fíjense bien, nada de la Llotja de la Seda, que nunca existió. Sí que existió la Llotja de l´oli y la demolieron esos que quieren tanto a «lo nostre». Vuelvo a recomendar el libro de Salvador Aldana (ex conseller de Cultura) sobre «La llotja dels mercaders», que publicó el CVC, que a veces acierta. También el de Almela i Vives, «La llotja de València» y que se vuelvan más locos los negacionistas, que se empeñan en llevar el Barri de Velluters a donde nunca estuvo, mientras dejan destruir, sí, el auténtico, abriendo calles simplemente para que pase EMT, vaya tontería(encima da menos de ¼ del servicio que daba antes a tres barrios). Así que a Patrimonio, a quien corresponda o a quien encuentre este mensaje (tres veces emitido) en una botella; cambien el cartel en la plaza del Mercat y devuelvan al edificio que es Patrimonio de la Humanidad (y de los millones que cobró Federico Mayor Zaragozá, a ver cuando investigamos las cuentas del llamado Tercer Milenio, que era canela) su verdadero nombre. Luce ahora un nuevo cartel: «Lonja de Valencia».

Me dicen que ni caso, que por un oído les entra y otro les sale y que las que así lo dejaron -además de cobrar comisiones, aunque digan que duermen tranquilos, y tanto siempre hacían lo mismo, dormir y afanar, hasta cuando trajeron al amigo Daniel Craig y se gastaron 250.000 euros en un día o más- esas dos hacían caso omiso. Y ya no son del PP. Ya veremos ante los jueces, que lo están, si se hacen las tontas o las sordas o las despistadas, cosa que se notaba cantidad mientras alguno/a les hacía el paripé para cobrar comisiones de sus cabezazos y genuflexiones. Cómo han doblado el espinazo aquí los que trabajan poco y mal.

Lo que importa es la memoria de esta ciudad que no es la mía, pero que tan cara me ha salido y me sale. Y mientras otros/as la atropellan, la abren en canal y la humillan, y le gastan carantoñas y le hacen gracietes, la dejan hecha unos zorros, y ahí cerca de Velluters y de la Llotja y el Mercat se ve su verdadero rostro de inútiles y depredadores, sin máscara, a pesar de su barroca y vetusta demagogia. Ellos estaban por la pela y así de ricos y gordos están. Recuerdo que aquí se levantaba la horca en tiempos idos y hasta hubo autos de fe.

Compartir el artículo

stats