Todo está saliendo tal y como estaba previsto, el agotamiento que están sufriendo los espectadores con la segunda campaña en un año, se está reflejando en las audiencias y previsiblemente también lo hará en el porcentaje de participación en las urnas. El cara a cara de Salvados gustó, pero no tanto, será porque la tensión está en alza y muchos ciudadanos estén hartos de la confrontación y anden buscando la paz del interés general, porque para discusiones televisadas ya tenemos una ración extra cada tarde en Sálvame. La vida en las pantallas sigue igual para los aspirantes, platós, entrevistas en serie y conexiones en directo para exaltar las consabidas consignas básicas de «somos los mejores» y el muy recurrente «y tu más»€
Menos mal que el panorama nos deja momentos para la risa como el de Jorge Moragas presentado la banda sonora oficial de la campaña del PP versión merengue, de verdad, cuando lo vi pensé que era un broma y por sus caras, los periodistas que estaban presentes en la sala parece que también€
A estas alturas con poco se puede evitar el hastío del votante potencial, pero por intentarlo que no quede, tal vez por eso Rajoy busque en el público infantil el voto de los padres. Después de contestar a los niños de AR, ha decidido por fin visitar El hormiguero y someterse a las preguntas de Trancas y Barrancas lo cual me parece una estrategia tardía pero acertada, sobre todo cuando poco se tiene ya que perder€ Pensemos en positivo, al menos no hay visita prevista de candidato a casa de Bertín, nos evitamos un prime time y un bucle de promociones durante toda la semana con esas preguntas gancho del cantante para captar a la audiencia. Son del tipo ¿Malú, eres feliz? están metidas con calzador y suenan poco naturales, será porque salen del pinganillo de un entrevistador que no parece tener ese tipo de inquietudes metafísicas. Al programa de Mediaset le auguro más etapas, pero si esta campaña fuera una serie, afortunadamente, estaríamos ante el final de la segunda y última temporada€
