Entre la Eurocopa que hoy se nos acaba, ay, y los Juegos Olímpicos agosteños, la oferta televisiva amenaza con ser un desierto: paisaje repetitivo y algún oasis oculto entre toneladas de arena. Hoy, final de fútbol con al menos un par de certezas: Telecinco va a conseguir una grandísima audiencia y todas las cadenas nacionales dedicarán una amplia cobertura posterior al exuberante repertorio gestual de Cristiano Ronaldo, ya veremos si para regocijo de sus fans o sus detractores. Este campeonato ha arrasado en espectadores incluso sin España en liza y la competencia televisiva se ha vuelto a rendir a la evidencia de que casi nada puede contra el balón.
El fútbol está por encima de deportes resultadistas, con seguimiento oscilante en función de nuestro campeón. Decae la Fórmula 1 sin Alonso en el podio y dormita el Tour de Francia, relegado a Teledeporte con una cobertura que no es ni la sombra de la de Indurain. El campeón navarro mantenía en vilo incluso a la tropa desmadrada de los Sanfermines. Y, por cierto, los encierros no serán exactamente la fiesta nacional pero sí la fiesta más internacional. Triunfan a primera hora en La 1 de TVE y son la verdadera marca España que llega a todo el mundo. Imágenes impactantes y el sello prestigioso de Hemingway para envolver una carrera en que no gana nadie y la emoción la pone la sangre.
En lo que llevamos de verano los movimientos de nombres están dando mucho juego, empezando por el polémico aterrizaje de Silvia Jato en La mañana de Mariló Montero, léase de La 1. La sustituta veraniega cobra más que la hasta ahora titular, concretamente el doble: 1.200 euros por programa. A la tele rosa vuelve la valenciana Carmen Alcayde, este verano como reportera en Cazamariposas. El programa de Divinity ficha a la que fuera estrella de Aquí hay tomate mientras su ex compañero Jorge Javier Vázquez será, también, presentador de Gran Hermano.
