El Consell anuncia que Canal 9 arrancará de forma provisional en breve. Podría ser este verano. Y lo hará con los extrabajadores de la casa. Aunque el Consell Jurídic Consultiu „ese órgano que tuvo como jefe de gabinete a uno de los liquidadores de RTVV y que tuvo que dejar el cargo para ingresar en la cárcel de Picassent„ emitiera un duro dictamen a la ley aprobada por la comisión de las Corts al entender que el trato preferencial a los extrabajadores puede ser inconstitucional. Ya. Lo injusto sería abrirla sin ellos. La preferencia a la antigüedad debe ser tenida en cuenta, era su puesto de trabajo.

Leer en el periódico la apertura de la televisión pública es una buena noticia. De las que compensan las malas. Creo que a ningún periodista se nos ha borrado aquel viernes 29 de noviembre de 2013, cuando la televisión valenciana murió. La madrugada agónica, el chapucero corte de cables, las lágrimas de los compañeros, el caos del estudio, la policía ocupando los pasillos de un edificio público, esa imagen de los fotógrafos agolpados frente a la sala de control. Y el fundido a negro a las 12:19 minutos. Aquellos días sonaba la Muixeranga en una promoción. Cuando la programación era a libre criterio de los trabajadores. Yo nunca antes la había escuchado en la cadena autonómica. Ni el perdón, tan repetido de sus redactores, ante el tratamiento que habían recibido algunas noticias.

Canal 9 no tiene expiados los pecados. Como nadie los tiene en el oficio. Que tire la primera piedra el que sí. Pero tiene la oportunidad de iniciar un nuevo tiempo. Y los de allí han aprendido algo, que aunque no hace falta meterse en el charco para contarle a la audiencia que está lloviendo, es necesaria una televisión pública, de calidad y en valenciano. Sólo así tendrán audiencias competitivas.

La apertura de Canal 9 fue un compromiso asumido la misma noche que se cerró por el actual Consell si llegaban a gobernar. Una promesa es una promesa. Cumplida. También dijeron que sería sin vicios, con transparencia, un medio donde poder ejercer la profesión. Habrá que verla. Pero prometieron abrirla. Y es, lo vuelvo a escribir, una de las buenas.