Muchos erróneamente piensan que los psicópatas son solo asesinos, depredadores sexuales, o violadores reincidentes. Sin embargo, están más cerca de lo que pensamos. Y es que, para ser un psicópata, no es preciso matar a alguien a sangre fría, sino que en la mayoría de las ocasiones los rasgos típicos de este trastorno se manifestarán en conductas de manipulación, engaño y explotación. Y aquí es donde quiero llegar: en multitud de ocasiones serán como una especie de chupópteros, que exprimen a sus víctimas en todos los sentidos y cuando se cansan, cambian de objetivo. Son como piojos: cuando se cansan de una cabellera, pasan a otra nueva.

Y este es el caso de la niña Nadia, conocida en España por su rara enfermedad. Sus padres iniciaron allá por 2012 una campaña solidaria para recaudar dinero para una operación urgente de la menor. Lo consiguieron. Pero volvieron a reaparecer en los medios en el pasado 2016, bajo la consigna de que Fernando (el padre de la pequeña) sufría un cáncer de páncreas e hígado terminal, del que rechazaba tratarse por no poder permitirse un día en la cama sin luchar por su hija. Hasta aquí nos conmueve a todos el corazón: un padre coraje fuerte que se preocupa por su hija.

Pero, a finales del pasado año comienzan las especulaciones y con ello las investigaciones por parte de la policía acerca de una posible estafa. Y lo que comenzó como una especulación se confirmó en forma de imputación. Este proceso está todavía en fase de investigación por parte de un juzgado. Recordemos que en esta última campaña recaudaron cerca de 920.000 euros, y es que en el momento de intervención de las cuentas bancarias se habían gastado ya alrededor de 600.000, y ni uno solo en concepto de ayudar a su hija.

Tras esto, para más inri, ha trascendido que ambos progenitores están siendo investigados por los presuntos delitos de exhibicionismo, provocación y explotación sexual. Y no es para menos tras hallar la policía, por pura casualidad y durante uno de los registros domiciliarios en los que se intervino un pen drive por la trama de la estafa, unas fotografías de contenido que el juez califica como «pornografía infantil». Toma ya. Los investigadores barajan la posibilidad de que dichas fotografías hayan sido cedidas o vendidas a terceros con el fin que ha tildado todas estas supuestas campañas solidarias: el ánimo de lucro.

¿A que ahora no suena tan descabellado pensar que Fernando, el padre de Nadia, es un psicópata? Y es que recordemos que los psicópatas también se revisten de una aparente capa de normalidad. En este caso nos encontramos con un sujeto con rasgos psicopáticos que encajarían dentro de la tipología de psicópata parásito, que lo único que busca es el enriquecimiento propio a costa de otros. Y en este caso es a costa de su propia hija, por la que personalmente dudo que sienta algún tipo de afecto. Y ahora viene la pregunta del millón: ¿qué hacemos con este tipo de sujetos? Apartarnos de ellos lo más que podamos. Nos engañarán y utilizarán sin reportarnos beneficio alguno. Son aprovechados, gorrones y explotadores. Y cuando se cansan de una persona, a por otra, que aún quedarán siete mil millones de personas más en el mundo.