Hoy toca resaca, tras el uso y el abuso fallero. La ciudad recobrará su actividad normal, tras unos días de locura festiva, escarpada por las carpas y un laberinto de transportes públicos donde no se sabía donde tomar el bus buscado y mucho menos donde nos iba a dejar. Las riadas humanas invadían las calles, arrasándolo todo a su paso, donde pedigüeños importados junto a los propios se disfrazaban de cualquier cosa y hacían las mil piruetas para conseguir algunos euros, entre mil y pico churrerías. El gentío se sorprendía ante la falla más alta de la historia haciendo las más altas críticas negativas también de la historia, y curiosamente, la noche del jueves, siendo fallas y estando en València, se hablaba más de puchero que de paella.

Entre las gentes llegadas del infinito y más allá, estaba Carla, conocida en el escenario como Dolly Van Doll, una gran artista del music-hall, que allá por los años ochenta creó en València el mítico local «Belle Epóque», que marcó toda una década, recreada por ese mago del género llamado Miguel Brass, un canario flauta que pudo emprender muy altos vuelos, pero que escogió quedar a la sombra del «Miquelet» recortando un tanto sus alas.

Estás fallas fueron aprovechadas por la gandiense Orquesta Montecarlo para iniciar su «Gira Contigo 2017», y lo hicieron con una actuación extraordinaria en la falla Pius XI-Fontanars, precisamente la comisión que fue abandonada por su artista fallero días más tarde sin plantar el monumento. Del canto y el encanto al desencanto en pocos días. La Montecarlo sigue con sus cantantes-estrella Eduard Forés, Pablo de Ábalos y Raquel Ortega, más la incorporación de la exquisita cantante Paula Espinosa. También actuaron arrastrando multitudes en las fallas Benicalap. El Cudol-Montortal, La Nova d`Orriols y San Marcelino, y el próximo sábado en la falla Els Barris, de Turis. Para la Montecarlo, no ha llegado la calma.

Otros artistas valencianos también tuvieron su oportunidad fallera, si bien no con la intensidad de otros años. Así, María Abradelo, Emilio Solo y su Rockeros, Luis Escudero o Los Quillos tuvieron sus trabajos, si bien estos últimos, Sergio y Pili, miembros de la falla El Turia de Riba-Roja, tuvieron que dejar sus trajes falleros para ponerse el mono de faena todas las noches de la fiesta.

Curioso el matrimonio que forman Wei Yang y Fei Ji, dos jóvenes y guapos orientales orientados que regentan un restaurante chino en los aledaños del teatro Olympia. Hace siete años se convirtieron al catolicismo para casarse por el rito católico, y en su bautismo eligieron los nombres de dos famosos cantantes valencianos: Francisco y Noelia. De Francisco todos conocemos sus éxitos, pero Noelia sigue por el México lindo y querido e incluso cantando. Se supone...

Otras parejas un tanto raras serán polo de atracción precisamente en el Olympia. Así, Bibiana Fernández, Manuel Bandera, Olvido Gara Alaska y su maridito, Mario Vaquerizo, aterrizarán allí en junio con el espectáculo El amor sigue en el aire. Pero antes habrá pasado por su escenario el incombustible grupo Mocedades, los «boleristas» Tamara y Los Panchos de Rafael Basurto; Francisco y los bailaores Antonio Canales y José Porcel, en un impresionante mano a mano. O pies a pies...

Pero, de momento, València recobra la calma y vive su resaca fallera con el olor incesante del puchero en el aire...