Recuerdo que un debate televisivo con motivo de las elecciones generales, le pregunté al señor Baldoví sobre su posición ante el supuesto «derecho a decidir» de los catalanes sobre la independencia de Cataluña. Respondió con lugares comunes como «hay que buscar respuestas políticas», «hay que dialogar y escuchar»€ añadiendo el recurrente mantra simplista de que todo lo que pasa (siempre que sea malo) es culpa del Partido Popular.

Luego planteé la pregunta cómo se la haría cualquier valenciano, alicantino o castellonense: ¿Por qué nos quiere robar Compromís nuestros derechos constitucionales a decidir lo que sea España? Ahí Baldoví volvió a divagar en su respuesta.

Han tenido que pasar muchos meses para que por fin, uno de los partidos que ostenta el poder en nuestra Comunitat contestase con claridad. Fue por la vía de los hechos con declaraciones y, sobre todo, con las posiciones políticas de Compromís ante la crisis institucional, económica, política y social provocada por los responsables del proceso independentista en Cataluña.

Paradójicamente, Compromís ya había perdido su autonomía, su «independencia» política, su identidad actuando siempre como comparsa de Unidos Podemos. Ya apuntaban maneras cuando perdieron la oportunidad de sumar (como hicieron los nacionalistas canarios y vascos) participando en la negociación de los presupuestos generales en favor de los intereses de la Comunitat Valenciana.

Dicen, que dentro de Compromís también hay algunas voces que creen que esta posición tan amorosa, sensible, solidaria con los secesionistas y pro referéndum pactado es letal para sus intereses políticos en la Comunitat. Falta muy poco para 2019. Intentan algunos suavizarla ahora sin éxito.

Como todos sabemos que también hay quienes ven con decepción la contradicción ideológica de definirse de izquierdas y apostar por crear más fronteras, dar privilegios a las élites regionales, o estar más cerca de las tesis de Artur Mas y Puigdemont (Antigua CIU) que del PSOE. Allá ellos con sus principios y valores de quita y pon.

Lo que hemos visto, escuchado y leído estos días a dirigentes de Compromís, significa que han renunciado a defender los derechos del pueblo valenciano. Renuncian a defender nuestro derecho a decidir qué ha de ser y cómo nuestra nación. Porque no oponerse con rotundidad a que una parte de España decida el futuro de todos, y en ese TODOS estamos los valencianos€ solo puede ser calificado de traición.

Pero ellos seguirán con ese disco rayado que suena desde años que entraron en bucle. «El PP es la reencarnación de todos los males y no podemos hablar de nada». ¡Muy democrático, Compromís! Pero les anuncio que desde el Partido Popular dentro y fuera de la Comunitat vamos denunciar cada día, en todos los ámbitos y en todos los formatos a quién sirven, qué defienden y de qué lado han optado libremente estar los representantes de Compromís.

Por último, me permito la licencia de animar desde este artículo a los medios de comunicación a impulsar espacios donde podamos seguir debatiendo, en clave valenciana, sobre las distintas posiciones políticas ante la crisis en Cataluña. Cada día surgen y surgirán nuevas claves para analizar y los valencianos merecen conocer la posición de sus representantes políticos. Nos jugamos mucho como Comunitat y como nación.