Se suele decir que la gente recurre a comentarios banales sobre el estado de la atmósfera cuando no sabe de qué hablar o para romper los silencios de un encuentro casual con algún conocido. El tiempo es recurso frecuente en esas situaciones, pero también es verdad que su protagonismo en las conversaciones se debe a que hay un interés real por lo que acontece en nuestros cielos.

Un buen ejemplo es este invierno, en el que los asuntos meteorológicos se han ganado las primeras plazas en las charlas de café, las veladas con amigos o familiares y, también, en las redes sociales y medios de información. Con razón. Siempre hay casos en los que se recurre al sensacionalismo y en los que la exageración empaña un buen reportaje, pero el invierno 2017-2018 está siendo cualquier cosa menos descafeinado. Y esta semana el tiempo vuelve a ser noticia, no sólo en España, sino también en buena parte de Europa, en la que muchos países van a vivir una intensa invasión de aire polar.

Se trata de una situación atmosférica singular, no muy frecuente, en la que esa masa fría que llega desde latitudes polares se va a juntar en los próximos días con aire húmedo procedente del océano Atlántico, y en lo que concierne a las temperaturas no está muy claro si España va a estar en el frente o en la retaguardia. O quizá en ambos. Lo que sí parece claro es que las precipitaciones serán significativas en el transcurso de esta semana.

Si es así, puede haber zonas de la Península en las que haya una sobrecarga en los caudales, pero en un análisis de conjunto para toda España reitero que este invierno está trayendo aportes de agua que casi nadie esperaba y que, en la mayoría de los casos, se agradecerán mucho. Y sí: en estos próximos días se volverá a hablar del tiempo. En España y al norte de los Pirineos.