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El Consell de l´Estudiantat de la Universitat Jaume I estima que cerca de 7.000 estudiantes con asignaturas pendientes de primer curso han perdido su derecho a docencia debido a la transición del Plan Bolonia y a la falta de profesorado para impartir las clases del plan antiguo.

Según el consejo, alrededor del 50% de los 14.000 estudiantes de la universidad se está viendo afectado por una transición al Espacio Europeo de Educación Superior que ha suprimido las clases de primer curso de las antiguas titulaciones (licenciaturas o diplomaturas).

Las viejas titulaciones se verán sustituidas por grados de 4 años con la vocación de que esta formación académica se complete con un máster (postgrado) y, en su caso, con el posterior doctorado. La consecuencia directa es que los alumnos pueden matricularse de los créditos correspondientes y presentarse a examen, aunque no tendrán la opción de asistir a clases presenciales y dispondrán únicamente de tutorías.

La Universitat Jaume I respondió de forma oficial que la cifra de estudiantes afectados «no es tan elevada», aunque dijo no poder ofrecer una estimación concreta del número. Además, destacó que la falta de docencia quedará suplida gracias a las tutorías y a un programa de rendimiento académico. Por último, la UJI hizo hincapié en el hecho de que los estudiantes «también pagan menos por los créditos en los que no tienen docencia».

En opinión de los responsables de gestión de la Universitat Jaume I, la mencionada pérdida de docencia es una cuestión razonable en el marco de una transición como la que implica la integración dentro del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), coloquialmente conocido como Plan Bolonia.

No obstante, el órgano representante de los estudiantes considera que las tutorías no son suficientes y deberían reforzarse con algunas sesiones colectivas y otras medidas que garanticen en la medida de lo posible el derecho a docencia.

Así lo explicaba el presidente del Consell de l´Estudiantat, Sergi Toledo: «Exigimos al menos unas tutorías colectivas porque para algunos estudiantes es importante el hecho de poder asistir a clase. Aunque entendemos que estamos en un momento de transición, creemos que hay un mínimo presencial que sería importante y consideramos que existe un derecho a la docencia».

A juicio de los portavoces de los estudiantes universitarios, la entrada en Bolonia debe significar una mejora de la calidad académica y del servicio al alumnado, pero en ningún caso una pérdida o un perjuicio a quienes comenzaron con el plan antiguo.