Francesc Colomer redactó el viernes un nuevo capítulo de la tragicomedia habitual de los socialistas en la fase de elección de candidaturas, pero Jorge Alarte tiene reservado el epílogo de la historia. Para conocerlo en papel sólo hay que esperar seis días, pero en la era de las filtraciones ya se sabe que el secretario general del PSPV está «cambiando cromos» en la colección de hombres y mujeres que la ejecutiva provincial en Castelló, con su secretario a la cabeza, aprobó el viernes por el escaso margen del 53% de los votos.
Fuentes del entorno de Alarte dejaron patente ayer que muchos de los nombres que copan los puestos de salida por Castelló cambiarán de casilla y todo apunta a que personas próximas al alcalde de Morella, Joaquim Puig, estén de la partida, como el defenestrado Adolf Sanmartín. A nadie escapa el interés, por no decir la obligación, de Alarte de contentar al colectivo afín a Puig, así como a los municipalistas, que tienen como actual referente a Óscar Tena, a quien ser presidente del PSPV no le ha servido para que le respeten los galones en la ejecutiva provincial.
Colomer optó ayer por tomar aire tras la tensión de estos días y se mantuvo en un prudente retiro. Quien si habló fue Joaquim Puig, con un discurso conciliador pero cargado de mensajes. Puig dejó claro que «siempre he sido respetuoso con los procesos democráticos de este partido», apuntando sobre los nombres que componen la lista que «Colomer tendrá sus razones ya que lo que han dicho los militantes no ha sido eso».
El paso ahora será enviar la propuesta a Valencia, donde está previsto que el sábado que viene se reúna el Comité Nacional, presidido por Alarte, «y en el que se tomará la decisión que se considere más oportuna, pensando en las personas más capaces para representar al partido y los intereses de la provincia». Sin querer ahondar en las claras diferencias que hay entre dos políticos antaño aliados, Joaquim Puig comentó que «todos deberíamos tener claro que hay que intentar sumar siempre, no restar«, añadiendo que «hay que buscar runa alianza fuerte con la sociedad».
El alcalde de Morella incidió, asimismo, en que «lo que nos debe preocupar es la situación de fatalismo que impera en la sociedad valenciana, pues parece que el Gobierno del PP en esta Comunitat sea ya un mal endémico«. Frente a ello, «lo fundamental es tener un partido unido, fuerte, capaz de generar ideas, de llegar a la sociedad y de ganar las elecciones».
El PP también opina
La vicesecretaria de relaciones institucionales del PPCV, Beatriz Gascó, aprovechó la coyuntura para hablar del «lamentable espectáculo político» del PSPV, «que solo piensa en rellenar sus listas y repartirse el pastel de la cuota de poder mientras el gobierno de Zapatero y su ineficaz política económica, lo que provoca es que otras listas, las del paro, sumen y sumen cada día más».
