Importante contar con un modelo de ciudad. Cullera tiene un claro déficit de plazas hoteleras que, sin embargo, se compensa con una de las ofertas de alojamiento de apartamentos más extensa de la Comunitat Valenciana. No en vano, la capital turística de la Ribera cuenta con cerca de 17.000 segundas residencias, lo que representa prácticamente el 60 % del parque local de viviendas. Pero buena parte de éstas sufren carencias o no están regladas como apartamentos turísticos, situación que el gobierno municipal quiere revertir.

Entre sus proyectos de mejora de la calidad turística, el ayuntamiento tiene como prioridad aprovechar ese potencial de segundas residencias para que la ciudad cuente con más plazas regladas que además cumplan unos determinados estándares.

Así se lo ha hecho saber hoy el alcalde, Jordi Mayor, a los representantes de la Asociación de Inmobiliarias de Cullera (ASIM), con quienes ha mantenido este mediodía una reunión en la que ha estado presente su presidente, José Luis Escrivá.

Por su parte, Mayor se ha comprometido a que el consistorio otorgue un sello de calidad a aquellos apartamentos que cumplan unos determinados estándares, un reconocimiento que aportará confianza de cara al cliente y un valor añadido a quienes lo posean. Asimismo, se reforzará la colaboración entre las inmobiliarias y el consistorio en materia de promoción turística, un trabajo que han venido desarrollando ya en años previos y que ahora quieren no solo consolidar, sino también ampliar.