No cabe la menor duda de que Cullera ha sido y sigue siendo una ciudad en la que el respeto a los animales y la tradición caballista se mantiene a lo largo de los años, y cada 365 días se repite una de las imágenes más esperadas y que no es otra que la bendición de los animales, tanto mascotas domésticas como equinos.

La cita ineludible para los amantes de los animales llega de la mano de la celebración de la festividad de San Antonio Abad. En la parroquia que lleva su mismo nombre se llegan a congregar más de 2.500 vecinos de la ciudad, y algunos llegados de poblaciones limítrofes como Favara, Llaurí o Corbera. Incluso en la jornada dominical se pudo ver gente de la Ribera Alta que se acercó a la ciudad costera para disfrutar del sol y del mar y que ha aprovechado el día para bendecir a sus animales domésticos.

Animales de todo tipo se dan cita en una jornada como ésta en la que perros, gatos, ponys, caballos, hamsters y un sinfín de animales en los que algunos más exóticos, o menos comunes para estos lares como son pericos, loros, tortugas, agaponis, lagartos, iguanas, y un largo etcétera, se han ido sumando a aquellos que son más comunes en la zona. Sin duda, un día festivo al que ayudó el buen tiempo en esta fiesta de los animales.

En los prolegómenos de esta festividad de los animales, en la parroquia de San Antonio Abad, tuvo lugar la bendición de las tres campanas que se ubicarán en el campanario especial que se empezará a construir a partir de este próximo jueves. La bendición y la liturgia fue a cargo del cullerense, y obispo emérito de Lérida, monseñor Joan Piris.

Por otra parte, los vecinos de Benifaió disfrutaron el fin de semana de la tradicional fiesta en honor al patrón de los animales, organizada por sus clavarios 2016. La plaza que lleva el nombre del santo fue el punto de encuentro donde el sábado y el domingo se llevaron a cabo varios actos en los que destacó la alta participación de los vecinos. El sábado la hoguera y, el domingo, la bendición de los animales.