En ocasiones pequeños hallazgos o donaciones hacen que la historia de pueblos y ciudades se vaya enriqueciendo. Además, cada vez se interpreta como más importante el trabajo de arqueólogos e historiadores para poder personalizar aún más la historia de una villa o ciudad. La labor de recuperación del patrimonio municipal dio ayer otro paso en Cullera. Con motivo de la celebración del Día Nacional de los Castillos, el ayuntamiento de Jordi Mayor presentó en público la llave de la originaria puerta principal de la fortaleza, un acto institucional celebrado en la Capilla Gótica que contó con la asistencia del alcalde y de la edil delegada de Patrimonio, Amparo Jover.

La llave fue recuperada por el consistorio después de años custodiada por Pepe Reig, quien a su vez la recibió de Enrique Torres tras rescatarla este último de una más que posible desaparición. Reig la ha donado ahora a la ciudad, que la ha restaurado.

Aunque no se tienen con certeza datos cronológicos sobre el período en el que la llave fue forjada, las investigaciones realizadas por el director de los museos municipales de Cullera, Quique Gandía, apuntan que por sus características la pieza dataría del siglo XVI.

La restauración ha sido efectuada por las expertas en metal Belén e Isabel Martínez. La llave básicamente estaba afectada por una oxidación generalizada no muy avanzada. Sólo algunas zonas puntuales tenían las tonalidades anaranjadas típicas de un óxido de hierro activo. Además, padecía suciedad ambiental típica, manchas puntuales de materia sintética blanca —seguramente pintura blanca— y sales en el interior que pasaban desapercibidas en el exterior.

Esta llave servía para abrir la «puerta ferriza» del castillo, que ya no existe. Se trataba de la entrada principal de esta emblemática fortaleza, una de las principales de la Comunitat Valenciana y declarada Bien de Interés Cultural en 1983. El Castillo de Cullera es de origen musulmán y fue construido para la vigilancia de la costa y de la desembocadura del río Júcar. Dispone de alcazaba, en la que destaca la sólida Torre Mayor, y la Torre Blanca, así como la Sala de Armas, la Capilla Gótica y el doble Patio de Armas. y dos recintos amurallados, el Albacar Vell, y el Segundo Alcázar con las torres Octogonal, Esmotxada, Racó de Sant Antoni, Miranda y Reina Mora.

El conjunto ha sido restaurado y puesto en valor recientemente, y ha recibido el Premio de Castellología Valenciana Coronel de Ingenieros Gascón-Pelegrí 2014. El 23 de abril se celebra en toda España el Día Nacional de los Castillos con el objetivo de poner el acento en estas fortalezas que dominan el paisaje de nuestros territorios y que muchos de ellos se encuentran en mal estado de conservación. Jover agradeció la donación recibida por la ciudad y avanzó que en breve se darán a conocer nuevas piezas patrimoniales adquiridas por el consistorio. Por su parte, Jordi Mayor se felicitó porque el Castillo suma una nueva pieza artística.